Dieciocho nicaragüenses perdieron la vida en el mes de junio en Estados Unidos, ese es la cifra que reportó la organización Texas Nicaraguan Community, que ha recopilado e informado sobre el deceso de los compatriotas en el país norteamericano.
El último nicaragüense que falleció en el país del norte fue identificado como Joel Mairena, de 34 años. Murió producto de un derrame cerebral. Estuvo internado en un hospital de Illinois, en Chicago. Era originario de San José de Bocay, departamento de Jinotega.
Causas de muerte
La mayor cantidad de muertes de nicas fue a causa de los accidentes de tránsito, infartos y suicidios aparentes. De los 18 connacionales que perecieron los últimos días de mayo y junio, cinco murieron en accidentes de tránsito, dos de estos eran peatones.
Otros cinco fallecieron a causa de infartos fulminantes, uno de ellos estaba bajo la custodia de Migración y próximo a ser deportado. Cuatro más fueron encontrados sin vida en sus cuartos y aún no se determina a qué se debieron las muertes. De forma extraoficial se conoció que algunos de estos casos se determinaron como suicidio.
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Un caso más se contabilizó como suicidio, uno perdió la vida por sumersión y el último por un derrame cerebral. Solo el 10 de ese mes se reportaron dos fallecimientos. Ambos casos por infartos.
Lugares de procedencia
Jinotega es el departamento de donde proceden cuatro de los connacionales fallecidos; dos de Bilwi, en Puerto Cabezas, dos de Managua, uno de Ocotal; otro de Estelí, uno más de Diriamba y cinco más que no se determinó su lugar de origen.
Todos los fallecidos eran hombres en edades entre los 24 a 58 años el mayor y al menos 10 de ellos estaban en el rango de edad de 30 a 38 años.
Repatriación de los cuerpos
Solo dos fueron repatriados y uno de ellos fue enterrado en Estados Unidos. Sus familiares decidieron donar los órganos. Los demás nicaragüenses aún no son traídos al país por el alto costo que implica realizar este trámite, por lo que en todos los casos sus dolientes abrieron cuentas para recaudar fondos.