La administración de Daniel Ortega y Rosario Murillo, a través del Ministerio de Relaciones Exteriores (Minrex), designó a Cora González Detournielle como la nueva «ministra consejera con funciones consulares» de Nicaragua ante la República Islámica de Irán.
Mediante el acuerdo ministerial 22-2023, publicado en La Gaceta este viernes, 23 de junio, el canciller Denis Moncada oficializó el nombramiento de González Detournielle para que dirija la embajada nicaragüense en el país islámico.
El nombramiento de la funcionaria orteguista se da casi un mes después de que el régimen removiera como embajador de Managua en Irán al exdirigente de la Unión Nacional de Estudiantes de Nicaragua (UNEN), Isaac Lenin Bravo Jaen, quien permaneció en ese cargo por más de tres años.
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El diplomático orteguista ocupaba el cargo en el país islámico desde el nueve de enero de 2020, según consta en el Acuerdo Presidencial 02-2020.
Régimen «quita y pone» embajadores a su antojo
Ortega y Murillo mantienen un constante movimiento en el servicio exterior. Nombran y destituyen embajadores casi todas las semanas. Muchos representantes duran muy poco tiempo en el cargo.
Para un exdiplomático nicaragüense que solicito mantener en reserva su identidad, en nicaragua la Cancillería, como órgano rector de la diplomacia, ha sido despojada de toda autoridad por los dictadores, que manejan el cuerpo diplomático a su antojo.
«Actualmente no existe en Nicaragua ni una Cancillería ni canciller, básicamente todo funciona desde El Carmen», critica el exdiplomático, refiriéndose a la poca o nula autoridad que tiene el canciller Denis Moncada, que en viajes oficiales se le ve opacado y subordinado al hijo de los dictadores, Laureano Ortega.
Explica que hace algún tiempo, los dictadores solo se preocupaban por controlar algunas embajadas, las de mayor interés para ellos, pero «Cada día más se está centralizando toda la actividad diplomática desde El Carmen. Ya no hay diplomáticos, sino operadores del régimen», destacó.