El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo ordenó a entidades bancarias nicaragüenses congelar cuentas personales de varios sacerdotes de diferentes diócesis del país, así lo informó la abogada Martha Patricia Molina, a través de su cuenta de Twitter.
La investigadora en temas religiosos señaló que los afectados pertenecen a las Diócesis de Granada, Estelí, Jinotega y León; y que esta medida podría implementarse en las próximas horas contra más sacerdotes y laicos que colaboran directamente con las parroquias.
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Además, explicó que cuando algunos sacerdotes desean ingresar a sus cuentas personales en el sistema les aparece que «el usuario está boqueado», por lo que valora esta nueva acción como «un atropello más de la dictadura».
Molina dijo a Artículo 66 que esperaban esta medida, ya que «la dictadura después de congelar las cuentas de diferentes Diócesis, de los colegios parroquiales y de las parroquias, ahora arremete en contra de las cuentas personales de los sacerdotes.
Asimismo, remarcó que el bloqueo de cuentas va en contra de lo que establecen las leyes de Nicaragua «y lógicamente lo que están haciendo —el régimen de Ortega— es criminalizar a los sacerdotes».
Por su parte, un sacerdote en el exilio manifestó que los afectados podrían ser sacerdotes o laicos que estuvieron como directores de Cáritas o responsables de algunas curias.
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«Esta medida es un atropello porque es el dinero de cada sacerdote y laico, ya esto es una cuestión personal porque los sacerdotes vivimos de lo que la gente nos da, y los que tienen salario es porque trabajan en alguna institución de la Iglesia o son directores de algunos colegios», refirió la fuente religiosa.
En cuanto al silencio de los altos jerarcas de la Iglesia, el cura indicó que «me atrevería a pensar que muchos callan para evitar que haya una represión más fuerte».
Esta nueva medida por parte del régimen de Nicaragua en contra de la Iglesia católica le antecede la del 27 de mayo, cuando la Policía le imputó el delito de lavado de dinero a varias diócesis de la institución religiosa, al tiempo que oficializó el congelamiento de sus cuentas.
A estos nuevos ataques se suma el encarcelamiento de al menos a cuatro religiosos, incluyendo a monseñor Rolando Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa, a quien condenó a 26 años de cárcel más la pérdida de su nacionalidad.
No es posible que ese presidente aga eso con los padres que en cierren a ese maldito viejo loco