El número de contagios con VIH en Nicaragua, así como los fallecimientos por esa misma razón, siguen mostrando una preocupante tendencia a mantenerse o al alza, sobre todo en segmentos de la población económicamente activa, mientras los nicaragüenses contagiados viven una grave situación, aseguró a Artículo 66 un activista defensor de los derechos de las personas con el virus.
El pasado 9 de mayo, el Ministerio de Salud (Minsa) lanzó una campaña de apoyo a las personas contagiadas con el virus de inmunodeficiencia, alusiva al Día Internacional de Solidaridad con las Personas con VIH.
En dicho lanzamiento, el viceministro de la institución sanitaria, Enrique Beteta, informó que en el país se han estado detectando a diario, entre 3 y 4 personas positivas de VIH, durante el primer trimestre de este año.
Agregó el funcionario del régimen Ortega-Murillo que, en total, se han diagnosticado 340 nuevos contagios con VIH, solo en los primeros 90 días del año. La mayoría de contagios se ha dado en personas de entre 15 y 39 años. Además, diagnosticaron positivas a 25 mujeres embarazadas en el mismo periodo. Es decir, población joven y económicamente activa. Beteta se jactó de que no registran niños contagiados.
Epidemiólogo contradice a viceministro
El doctor Leonel Argüello, especialista en epidemiología, considera que no observa «una campaña educativa permanente para prevenir el VIH-Sida ni de otra enfermedad de transmisión sexual».
El experto critica que tampoco se conoce con exactitud la cantidad de exámenes de laboratorio que aplica el Minsa a nivel nacional, «lo cual es importante porque es la única manera de saber si tenés VIH-Sida. O sea, si no se busca, no se encuentra», apuntó.
Otro aspecto importante que señala el epidemiólogo es que, según datos que ha conocido, «se habla de por lo menos 90 menores de edad contagiados». Para el especialista, si esos contagiados son menores de edad, «esto debe ser un tema de investigación exhaustiva» para conocer cómo se contagiaron, y si fue por la vía de relaciones sexuales «¿qué se ha hecho contra los violadores? ¿Están acusados, juzgados, presos por dicho delito», interrogó.
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En tanto, para el activista proderecho de las personas con VIH, que habló con este medio de comunicación solicitando guardar su identidad por razones de seguridad, el dato publicado por el viceministro del Minsa no es un simple número, pues se trata de la evidencia de una situación muy grave, tomando en cuanta la edad de la población afectada y una tendencia a mantenerse en los mismos niveles o aumentar, de los contagios y fallecimientos por VIH.
«Tiene que ser preocupante para las autoridades de Salud y para la misma población, el hecho que la cantidad de nuevos contagios y los fallecimientos nunca bajan notablemente, solo se mantienen en los mismos niveles o tienden a aumentar», apuntó el activista.
Según los datos publicados por el Minsa en el Mapa de Salud, en el 2019 fueron diagnosticados positivos de VIH un promedio de 3 personas por día. Ese promedio lleva tendencia a mantenerse o aumentar en el presente año, de acuerdo con las cifras dadas a conocer por Beteta.
Asimismo, el activista señaló que las personas con VIH sí tienen problemas para acceder al medicamente que les ayuda a convivir con el virus, sobre todo porque el gobierno ha centralizado únicamente en sus clínicas la atención a los contagiados, eliminando a las organizaciones no gubernamentales que trabajaban en ese tema de salud.
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Entre 2018 y 2023, el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo ha ordenado la cancelación de la personería jurídica y confiscado los bienes de más de 3 mi ONG, entre ellas muchas que atendían el tema de VIH/Sida.
El activista destaca que el VIH es considerado por las organizaciones de salud como «uno de los mayores problemas de salud pública a nivel mundial».
Reconoce que, desde hace años, tanto las autoridades estatales como las ONG han realizado esfuerzos para la prevención de la enfermedad y la detección temprana. Además, se han impulsado ingentes trabajos para lograr la no discriminación a las personas positivas, sin embargo «esos esfuerzos para abordar de forma integral esta pandemia han sido insuficientes», y en el caso particular de Nicaragua, las dificultades van a ser mayores debido a la posición restrictiva y centralista del régimen Ortega-Murillo.
Considera que será un serio problema el abordaje del tema del VIH desde las familias y en las escuelas, porque ya no están las instituciones independientes que apoyaban, con gran efectividad, ese trabajo. «Ahora todo lo asume el Gobierno con sus grupos de activistas que, en muchos casos, no tienen la preparación adecuada para abordar el tema de una forma integral y objetiva», indicó.