Opositores nicaragüenses, en Estados Unidos, están realizando una campaña virtual para pedir al Gobierno de Joe Biden la creación de un nuevo Estatus de Protección Temporal (TPS por sus siglas en inglés) para nicaragüenses que buscan refugio en ese país norteamericano.
El exreo político Medardo Mairena explicó a Artículo 66 que la idea de promover un nuevo TPS, que ayudaría a más de 300 mil migrantes nicaragüenses, es para que «cada una de las personas que somos perseguidos políticos podamos tener un estatus legal en Estados Unidos».
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Subrayó lo difícil que ha sido para muchos nicaragüenses, exiliados en Estados Unidos, poder demostrar que son perseguidos políticos, debido a que no son rostros visibles, «pero qué mejor prueba la gran cantidad y el mar de gente que salió a marchar en 2018, y aunque no sean rostros conocidos, la dictadura de Nicaragua se ensañado con cada uno de ellos».
«Esta es la única manera que se les puede ayudar —a los migrantes nicaragüenses— a resolver el problema migratorio y así poder reinsertarnos en la sociedad y contribuir con el desarrollo de este país, porque no queremos ser carga de las diásporas, mucho menos del Estado. Queremos trabajar y sacar adelante a nuestras familias», agregó.
En su cuenta de Twitter, el líder campesino aprovechó para llamar a todos los nicaragüenses exiliados en EE.UU. a unirse y llamar «al Hotline de la Casa Blanca – 1-888-427-0484 y pidamos la redesignación de un nuevo TPS para Nicaragua, para el beneficio de todos nuestros hermanos exiliados».
Por su parte, el exaspirante presidencial Félix Maradiaga recordó que la crisis sociopolítica que vive Nicaragua a manos del régimen de Ortega ha provocado un éxodo masivo de nicaragüenses, por lo que asegura que apoya «firmemente el llamado para que Nicaragua sea incluida en la lista de países designados para el Estatus de Protección Temporal (TPS) en los Estados Unidos».
Beneficio del TPS
Madariaga explicó que el beneficio del TPS otorgaría protección temporal y autorización de trabajo a nicaragüenses en Estados Unidos que no pueden regresar de manera segura a su país de origen debido al recrudecimiento de la violación de los derechos humanos.
Remarcó que la situación en Nicaragua ha tenido «un impacto devastador» en la población, con el colapso del sistema de salud, escasez de alimentos y medicinas y el deterioro del sistema educativo, por lo que insiste en que el llamado al TPS para Nicaragua «no es solo una cuestión de ayuda y protección humanitaria, sino también una forma de apoyar la resistencia no violenta de los nicaragüenses que buscan la libertad, la paz y la estabilidad para nuestro país».
«Me alienta el apoyo de legisladores, activistas y organizaciones que han abogado por el TPS para Nicaragua. Agradecemos el apoyo de la Administración Biden a la comunidad de exiliados nicaragüenses, pero necesitamos más acciones», refirió el desterrado político.
Asimismo llamó al secretario de Seguridad Nacional a reconocer la urgencia de la situación y tome medidas inmediatas. «TPS es un programa humanitario que puede marcar la diferencia en la vida de quienes enfrentan circunstancias extraordinarias y no pueden regresar a su país de origen».
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Por otra parte, el politólogo indicó que hoy martes, antes de que expire el Título 42, la situación de los migrantes nicaragüenses es aún más precaria. «Esta es una llamada a la acción. Ofrezcamos solidaridad a nuestros hermanos y hermanas más vulnerables. Por favor llame a la línea directa de la Casa Blanca al 1-888-427-0484 y pida TPS para los nicaragüenses», exhortó.
El opositor Juan Sebastián Chamorro también se unió a la solitud del TPS, instando a demostrar «que los nicas en EE.UU. merecemos los mismos derechos que otros inmigrantes, que debe haber unificación familiar y que esta sea legal y segura».
Los opositores coincidieron en que su mayor interés es que la administración de Biden les ayude a salir de la dictadura orteguista, porque el objetivo es regresar al país, para contribuir en su reconstrucción y que haya justicia y democracia.
Desde el 2018, decenas de nicaragüenses decidieron salir del país, debido a la persecución política por parte del régimen de Nicaragua, que ejecutó contra opositores. El 2022 fue el año de una extensa ola migratoria que obligó a Estados Unidos a crear medidas para evitar más migración irregular, que ocasionó que muchos nacionales perecieran o fueran objetos de secuestros y extorciones.