El régimen de Nicaragua condenó el supuesto atentado terrorista con drones que sufriera su aliado Rusia y que se señala a Ucrania —invadido por el Kremlin desde febrero del 2022— de ser el responsable.
La vicepresidente de Nicaragua, Rosario Murillo, dijo en su alocución de este jueves, a través de sus medios de propaganda, que su administración condena «el infame ataque perpetrado el día de ayer —miércoles, tres de mayo—».
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Subrayó, sin señalar explícitamente al gobierno ucraniano, que el ataque contra las instalaciones del Kremlin fue ejecutado por «los autores que se conocen».
Remarcó, en otro señalamiento en contra de Ucrania, que las muestras de solidaridad de la dictadura de Nicaragua se las hacen llegar a Putin «con el afecto y admiración de siempre, en estos días históricos de celebración de las victorias sobre el nacismo; estos días que también son de lucha contra los mismos enemigos de la humanidad», en alusión repetitiva que la dictadura sandinista hace contra Estados Unidos.
«Nuestra condena es en contra todas las formas de terrorismo y contra el fascismo que se ha venido reproduciendo como el mal, amenazando a pueblos grandes y libres. Estamos seguros que los enemigos de la familia humana no prevalecerán, como tampoco pudieron alzarse con triunfos en las batallas en las que millones de familia soviéticas vivieron el sacrificio supremo y la gloria de las victorias que en estos días se ratifican con la mejor voluntad y compromiso por la paz», agregó la portavoz de la dictadura nicaragüense.
El Gobierno de Nicaragua ha sido uno de los pocos regímenes que han apoyado la invasión de Rusia a Ucrania, acción que ha dejado miles de muertos. Más bien Ortega ha justificado la agresión al país ucraniano como una lucha de Putin «por la paz».
Dictadura celebra su «dignidad nacional»
Por otra parte, y en el marco de la celebración de la Dignidad Nacional, que se celebra este cuatro de mayo, la primera dama señaló, en otro ataque al Gobierno de Estados Unidos, que «en un día como hoy de 1927, nuestro general de hombres y mujeres libres —Augusto C. Sandino— se negó a firmar la entregar de la patria a imperialismo genocida».
«Hoy celebramos nuestra dignidad, esta dignidad que ha crecido a lo largo de los siglos, defendiendo nuestro derecho a vivir protagonizando nuestros caminos de soberanía, inteligencia, sensibilidad, derechos, cultura y modelo propio que nos pertenecen por esencia, creencias y convicciones libertarias», se ufanó la vicedictadora.