El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, a través del Instituto Nacional Tecnológico (Inatec), consumó este miércoles, 19 de abril, la expropiación de las instalaciones del diario La Prensa, una propiedad valorada entre los 18 y 20 millones de dólares.
En el edificio robado, ubicado en el kilómetro 4.5 en la carretera norte de Managua, la administración orteguista inauguró el «Centro Cultural y Politécnico José Coronel Urtecho».
La inauguración de este nuevo centro del Inatec ocurrió la tarde de ayer miércoles, día en que los nicaragüenses conmemoran el quinto aniversario de la Rebelión de abril de 2018 y que el orteguismo declaró «Día Nacional de la Paz».
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«Estamos celebrando la paz en este 19 de abril, entregando a nuestro pueblo las instalaciones del nuevo Centro Cultural y Politécnico «No Volverá el Pasado», y realizamos un recorrido por los ambientes 100% equipados con más de 49 ambientes didácticos», dijo Loyda Barreda, directora ejecutiva del Inatec.
En el acto de inauguración, la funcionaria orteguista también aprovechó para despotricar contra el personal del diario La Prensa. «Todos recordaremos que aquí se gestaron crímenes de odio, aquí se gestaron zozobra para nuestro pueblo y hoy está convertido en un ambiente para la educación, la capacitación técnica, para el trabajo, para la vida, para la prosperidad de las familias nicaragüenses», aseveró.
Por su parte, el diario más antiguo de Nicaragua, en su sitio web, destacó que pese a la confiscación del inmueble y «con una redacción en el exilio debido al acoso y a las amenazas de encarcelamiento La Prensa no ha dejado su labor de informar».
«No es la primera vez que nos cierran o que intentan callarnos y realmente no nos han callado, ni antes ni ahora», aseguró Juan Lorenzo Holmann, gerente general de La Prensa.
«Nos persiguieron, nos acosaron, nos confiscaron, nos robaron, nos secuestraron, nos exiliaron, nos han querido robar nuestra ciudadanía, nuestra nicaraguanidad; pero nunca ningún dictador nos ha puesto de rodillas, ¿quién dice que este lo logrará? Parafraseándolos a ellos «no han podido, ni podrán» secuestrar, confiscar, doblegar nuestras ideas, tampoco impedir que La Prensa siga informando, siga siendo tribuna y espacio para que la sociedad se exprese y darle voz a aquellos que no tienen voz», sostuvo Holmann Chamorro, quien pasó 545 días cautivo en las celdas del Chipote.
«Todo este esfuerzo de perversidad que están haciendo contra La Prensa y La Prensa siga informado, siga ahí con esa resiliencia, aún con toda nuestra redacción en el exilio, debe ser frustrante para ellos no lograr callarnos», agregó.
Asimismo, el gerente de La Prensa, parafraseando de nuevo a la dictadura, sentenció que «cuando Nicaragua vuelva a ser República, el pasado, definitivamente, no volverá».
Millonaria inversión
Rosario Murillo fue «particularmente insistente con la inauguración de este centro en las instalaciones que le robó al periódico en el que ella misma trabajó casi una década, entre 1968 y 1977, y lo ha calificado de «antro de maquinación de crímenes de lesa humanidad», señaló el medio de comunicación.
Previo a la inauguración, el régimen ordenó una serie de compras para equipar y acondicionar el inmueble robado. Según la Resolución No. 13-2023 del Inatec, publicada en La Gaceta No. 54 del jueves 23 de marzo de 2023, se concedió una licitación que asciende a 3 millones 816 mil 893.55 córdobas a la empresa «Redes y Circuitos», el único oferente que se presentó.
El contrato es para la «Adquisición de equipamiento, insumos y materiales para la Especialidad de arte y cultura en el Centro Cultural y Politécnico José Coronel Urtecho». La adjudicación se hizo bajo «modalidad selectiva» y con carácter de «urgencia».
El pasado 13 de febrero también se destinaron 3.25 millones de córdobas de manera «urgente» para brindar mantenimiento a las máquinas de la imprenta ocupada en agosto de 2021 al diario La Prensa.
Mediante la resolución administrativa publicada en La Gaceta del lunes, 13 de febrero, la dictadura expresa que los equipos de la imprenta se destinarán para reproducir el material que requiera el centro para sus labores.