Sobre la pista Country Club en Managua, en la comarca de Sábana Grande, está asentada una empresa que se dedica al segmento de prefabricados de concreto. La compañía, fundada apenas en 2018, está registrada bajo el nombre comercial de Duroblock, y es propiedad de Norman Walter Vélez Castillo, un constructor desconocido en este rubro pero que cuenta con una estrecha amistad con Santiago Chávez Sequeira, el supercontratista de la Alcaldía de Managua, cuyas empresas fueron favorecidas ilegalmente con más de 34 millones 553 mil 895 dólares entre 2016 y 2022, por el todopoderoso secretario de la Alcaldía de la capital, Fidel Moreno.
«Somos una empresa que nace como nueva alternativa en la industria de los prefabricados contando con mano de obra nicaragüense calificada para cumplir todas las exigencias requeridas por la Norma Técnicas Obligatoria Nicaragüense (NTON) y requerimientos del mercado nicaragüense», detalla la compañía en su página web.
A pesar de ser una empresa relativamente nueva, DuroBlock es toda una referencia para los cinco grandes contratistas de la municipalidad que operan bajo la bendición de Fidel Moreno. Según el testimonio de tres fuentes consultadas para esta nota, el éxito de Vélez Castillo radica en esa amistad de años que tiene con el supercontratista Chávez Sequeira, y el beneplácito del secretario de la Alcaldía para su operatividad.
Para este reporte, Artículo 66 entrevistó a fuentes de la municipalidad y empleados de Duroblock, quienes además de conocer a Vélez Castillo personalmente, confirmaron su estrecha relación con Chávez Sequeira desde antes de 2018, cuando se fundó la empresa.
Chávez Sequeira, según una investigación realizada por el medio de comunicación Divergentes en septiembre de 2020, cuenta con la bendición del «todopoderoso secretario de la Alcaldía de Managua», quien le ha entregado decenas de proyectos en la modalidad de Contrataciones Simplificadas, un proceso contemplado para situaciones de emergencias, pero que ha sido «utilizado de forma irregular para beneficiar a este y otros empresarios» con un festín de proyectos millonarios.
«Desde su creación, Duroblock ha funcionado como subcontratista en proyectos de obras públicas adjudicados a Chávez Sequeira. Por control o vigilancia construyeron la nave en frente de Concretos y Más, en Sábana Grande. Pero todas las reuniones se hacen en la empresa del supercontratista», señaló una fuente de la municipalidad.
Con el paso de los meses, Duroblock no sólo fue subcontratada por Chávez Sequeira en los proyectos que él ejecutaba, sino que otros empresarios, que conforman el «cartel de la construcción de Fidel Moreno», también solicitaron sus servicios.
El cartel es un grupo de empresarios que de acuerdo a otra investigación de Divergentes coopera entre sí, y ha recibido, utilizando ilegalmente la figura de contratación simplificada y con licitaciones a dedo desde 2016 hasta 2023, al menos «78 millones de dólares para construir parques, calles, casas o edificios y decenas de obras públicas ordenadas por la municipalidad».
«Duroblock es la empresa a la que las demás compañías subcontratan para desarrollar los proyectos en Managua. Si hay que construir casas, buscan a Duroblock para que les provea las vigas y otros materiales. Si van a adoquinar un camino le piden los adoquines», explicó otra fuente municipal que al igual que las demás pidió el anonimato por razones obvias.
El génesis de Duroblock y las primeras ayudas
Según uno de los informantes, cercano a Vélez Castillo, Duroblock es una empresa «satélite» de Chávez y Chávez Sociedad Anónima, y Concretos y Más, ambas propiedad de Chávez Sequeira. «La ponen a nombre Norman Vélez para proteger futuras operaciones en el país. Recuerde que en julio de 2018 sancionaron a Fidel Moreno, entonces fue una forma de blindarse de antemano», explicó la fuente.
«Quieren tenerla como empresa emergente por si Estados Unidos sanciona a Santiago Chávez, o a sus empresas Chávez y Chávez, o incluso a Concretos & Más. La tienen como empresa emergente, con perfil más bajo, pero lista para que sus operaciones no sean afectadas», dedujo uno de los informantes que conoce la operación desde adentro.
Hegemonía y control del «negocio redondo»
El extrabajador de Duroblock también confirmó que la «idea original» de crear la compañía fue de Chávez Sequeira. Según esta fuente el «supercontratista» pretendía, además de blindar las operaciones, tener una opción a la mano para tener materiales a menor costo y que el negocio se entretejiera en el mismo círculo.
«Con la creación de Duroblock, Chávez Sequeira no sólo participa en licitaciones de obras municipales con sus dos empresas registradas a su nombre, también lo hace con la empresa de Vélez Castillo. Pero no solo eso, también garantiza que los materiales de estas construcciones que se ejecutan en la ciudad y otros departamentos se los compren a la compañía de su ‘amigo’. Es un negocio redondo», señaló la fuente de la municipalidad.
En su página web, Duroblock detalla que es una nueva alternativa con productos de calidad y bajo costo de gran utilidad para las grandes obras de infraestructura que se construyen en la municipalidad. De acuerdo a la información publicada en su sitio digital ha participado en la construcción del Puente Panaloya, El Borbollón, El Pedernal y el de la Calle 25, todos ejecutados en Managua.
Artículo 66 tiene en su poder un documento que prueba no sólo la ejecución de obras alternas de un megaproyecto de alcantarillado sanitario desarrollado en Juigalpa, Chontales, a cargo de un consorcio liderado por Chávez Sequeira, sino recibos de compra de materiales hechos precisamente a Duroblock.
El consorcio fue integrado por cuatro empresas, entre ellas Chávez y Chávez Construcciones, Sociedad Anónima y Concretos y Más, Sociedad Anónima, ambas propiedad del empresario Chávez Sequeira. Por cuestiones contractuales, según el mismo documento, se le denominó Consorcio C+.
«Ese proyecto se ejecutó con fondos del banco coreano Eximbank. Buscaron dos empresas más para integrar el consorcio y dar abasto con las obras y luego empezó el festín. Desde Duroblock salían camiones cargados con material que fue comprado precisamente para esa mega obra», explicó la fuente de la municipalidad.
Las facturas en poder de Artículo 66 detallan que El Consorcio C + compró material por montos de 14 mil, 16 mil y hasta 20 mil dólares. El detalle expone que Duroblock cobró por transporte de adoquines montos superiores a los 4 mil dólares. A veces estas sumas eran similares al costo de los propios insumos.
«Es un negocio brutal. Imagínese que los insumos de todas las obras de la municipalidad se los compren a una sola empresa. ¿Cuánta ganancia representa eso? Y como nadie los supervisa, entonces no hay nadie que los detenga», insistió la fuente de la municipalidad.
¿Mayor protagonismo?
Un trabajador de la compañía propiedad de Vélez Castillo explicó que aunque todo marchó bien durante 2018 y 2019, en 2020 Duroblock tuvo que tomar mayor protagonismo porque la exposición que sufrieron las empresas de Chávez Sequeira en investigaciones periodísticas dejó en evidencia el esquema corrupto de negocios avalados por el propio secretario de la municipalidad.
«No es que las empresas de Chávez Sequeira perdieran poder. No es eso. Lo que ocurrió es que al ser puesta ante el ojo público también se exponen a sanciones como las que han tenido otras empresas del Gobierno. Todos siguen trabajando igual pero hay cambios», indicó el trabajador de la compañía.
Entre esas «maniobras» está el cambio de activos de las empresas de Chávez Sequeira a DuroBlock. La idea, según la fuente, es blindarse para que ante una eventual sanción puedan desprenderse de lo que tienen sin restricciones de ventas o bancarias.
Hasta ahora Duroblock ha mantenido una operación de bajo perfil en las licitaciones de la municipalidad. Todavía las empresas del cartel de constructores obtienen las obras. «Pero llama la atención que poco a poco se está metiendo y en cosas que no son propias de una empresa de su ‘nivel’ por decirlo así», comentó la fuente municipal.
Una de esas obras de poco nivel, respecto a la experiencia que dice tener la empresa en su página web, es el «suministro y colocación de cajas eléctricas» en espacios públicos del casco histórico de Managua.
Documentos en poder de Artículo 66 revelan que este proyecto, otorgado en marzo de 2023, fue por un monto de 500 mil 835 córdobas y fue oferta única. Es decir, ninguna otra empresa se presentó a participar del proceso.
«Ellos están esperando una sanción. Desconozco si las otras empresas del grupo (de allegados a Moreno) están haciendo lo mismo. Pero lo que sí puedo confirmarte es que Chávez si se está preparando, y tomando en cuenta que es el mimado de Fidel Moreno, entonces él también», finalizó la fuente municipal.
Y cual es el dolor