El Ministerio Público solicita 30 años de cárcel para Keren Patricia Coca Aguilar, acusada de asesinato agravado en contra de su tío David Antonio Castro Sánchez, a quien ella acusó de haberla violado cuando era adolescente.
El hecho ocurrió el pasado cuatro de enero, en horas de la noche. El Ministerio Público aseguró que Coca Aguilar había matado a su tío de una puñalada en el cuello, cuando el hombre de la tercera de edad estaba en su cuarto. La mujer les dijo a los agentes que su tío había abusado sexualmente de ella cuando era adolescente y que trató de cobrar venganza por mano propia.
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El abogado defensor solicitó que se le aplique la pena mínima en caso de asesinato agravado que correspondería a 25 años de prisión. La fiscalía mostró como parte de las pruebas el dictamen de la psicóloga forense que la acusada había mentido al momento de ser evaluada.
Según la forense, la mujer también se contradijo al decir que su tío la había lesionado con un cuchillo, pero al examen físico no le encontraron ninguna lesión y tampoco había arma blanca en la escena del crimen, según los informes de los agentes policiales que investigaron el caso.
Ante el suceso que alarmó a la población, María Teresa Blandón, feminista, socióloga y directora de la organización defensora de derechos humanos de las mujeres La Corriente, considera que la mujer pudo tomar la justicia con sus manos ante la falta de reparación de parte del Estado de Nicaragua.
«Hay otro tipo de situaciones que han ocurrido en Nicaragua como el de esta joven que asesinó al tío que abusó de ella cuando era una niña. En estos casos, estamos hablando de otras situaciones que llevan a las víctimas a actuar de esta manera, movidas también por una necesidad de reparación que lamentablemente no viene de parte del Estado», señala la activista nicaragüense.
Entre enero y marzo de 2023, 16 de los 26 femicidios se cometieron en el territorio nacional y 10 se perpetraron en el extranjero: cinco en Costa Rica, tres en Estados Unidos, uno en México y otro en Guatemala, países donde familias enteras han emigrado por la represión de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.