El padre Edwing Román, expárroco de la iglesia San Miguel Arcángel de Masaya, criticó la reciente exhibición que el régimen de Nicaragua hizo de monseñor Rolando Álvarez, durante la reciente visita familiar en el Sistema Penitenciario Jorge Navarro, conocido como «La Modelo», en Tipitapa.
Para el religioso, la acción de la dictadura orteguista fue «un escenario con cortinas» que cubrieron las paredes del penal de varones. Además afirmó que «nadie puede estar feliz en una cárcel».
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Indició a demás que monseñor Álvarez, como ministro religioso debe estar con su Iglesia. «Su felicidad es estar con el pueblo de Dios a él encomendado y debería estar en preparativos de Semana Santa con sus sacerdotes», manifestó el sacerdote a través de su cuenta de Twitter.
El obispo de la Diócesis de Matagalpa fue exhibido la noche del sábado, 25 de marzo, a través de los medios de la propagada gubernamental, luego de la visita que le hicieron dos de sus hermanos, quienes no lo veían desde el nueve de febrero, día en que se negó a ser desterrado de Nicaragua junto a otros 222 exreos políticos.
«Monseñor Rolando Álvarez recibió la visita de sus hermanos, Vilma y Manuel Antonio Álvarez Lagos (…) en el Sistema Penitenciario Nacional Jorge Navarro de Tipitapa», detalla la información escueta que publicaron los portales de la dictadura sandinista.
El dictador Daniel Ortega permite la visita del religioso, luego que a inicios de marzo, Vilma Esperanza Álvarez Lagos, hermana del prelado, demandara a las autoridades nicaragüenses que le permitieran visitarlo, ya que no lo veía desde el pasado nueve de febrero, cuando la justicia de Daniel Ortega lo trasladó a la cárcel «La Modelo» de Tipitapa, como castigo por negarse a abordar un avión para ser desterrado.
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La justicia orteguista declaró culpable a monseñor Rolando Álvarez por los supuestos delitos de «traición a la patria»; lo condenó a 26 años de cárcel, arrebatándole su nacionalidad y despojándolo de sus derechos civiles y políticos de por vida.
Esta fue la primera visita que los familiares del obispo le hicieron en «La Modelo», luego de la condena impuesta por la justicia orteguista; además es la primera vez que Ortega lo exhibe en fotografías junto a sus familiares.