Monseñor Silvio Báez, obispo auxiliar de Managua, condenó los ataques dirigidos este martes por el mandatario nicaragüense Daniel Ortega a la iglesia católica y los jerarcas religiosos a los que señaló de «mafia» y los acusó de cometer «crímenes financieros».
«¡Cuanta ignorancia, cuánta mentira y cuánto cinismo! Un dictador dando lecciones de democracia; alguien que ejerce en forma ilegítima el poder, criticando la autoridad que Jesús otorgó a su Iglesia; un ateo, corrupto y criminal, confesándose inspirado por Cristo», expresó monseñor ante los señalamientos de Ortega.
Noticia relacionada: “Son una mafia”, espeta el dictador Ortega contra la Iglesia católica
El mandatario sandinista dijo que Jesucristo resucitó en los pueblos y «no por el ejemplo que puedan dar los curas, los obispos, los cardenales, y los papas, que son una mafia. Miren los crímenes que han cometido. ¡Cuántos crímenes han cometido y siguen saliendo crímenes todos los días y los están juzgando! Crímenes que cometen por tener regulaciones absurdas», dijo.
Ortega también señaló que Cristo nunca fue soberbio ni agresivo, sino «siempre fue solidario, su mensaje siempre fue de paz», haciendo referencia a monseñor Rolando Álvarez, a quien el pasado nueve de febrero el mismo Ortega lo tildó de «soberbio» por negarse a abordar el avión donde sería desterrado a Estados Unidos. Situación a la que el régimen respondió con una sentencia de 26 años de prisión para el jerarca y le despojó de su nacionalidad por ser considerado «traidor» a la patria.
Además, durante su discurso acusó a los religiosos de «cometer crímenes en el campo financiero. Allí tienen un proceso ahorita en el Vaticano, por cómo han malversado millones, porque han manejado millones ellos siempre», expresó.
Recientemente, monseñor Báez recalcó que «deben escuchar los tiranos de turno que se dejan arrastrar por sus ambiciones irracionales, actúan con odio, buscan la venganza y hasta manipulan el derecho y las leyes para hacer el mal y someter a los pueblos. La historia les debería enseñar que, con su odio, su crueldad y su violencia, son ellos mismos quienes se destruyen. Nunca ningún opresor termina bien ni ningún dictador triunfa indefinidamente», dijo el jerarca quien se encuentra en Estados Unidos, forzado al exilio desde 2019.
Asimismo, el obispo auxiliar pidió a Dios que le dé a monseñor Álvarez «fortaleza, salud, esperanza y discernimiento en su Espíritu; lo proteja de todo mal y muy pronto lo veamos libre».