Diversos nicaragüenses que fueron declarados apátridas por la dictadura Ortega Murillo han expresado su solidaridad con los gobiernos de Gabriel Boric y Alberto Fernández, presidentes de Chile y Argentina respectivamente, por el ofrecimiento de la nacionalidad de estos países.
«Atesoro que el Gobierno de Chile se sume a la posibilidad de ofrecernos la debida protección internacional, residencia y nacionalidad chilena a quienes la tirania Ortega Murillo nos despojó arbitrariamente de la nacionalidad nicaragüense», escribió en su cuenta de Twitter la opositora Haydée Castillo, una de las 94 personas expatriadas el pasado 15 de febrero.
Por su parte el secretario ejecutivo del Centro de Asistencia Legal Interamericano de Derechos Humanos (Calidh), Danny Ramírez-Ayérdiz, afirmó que al enterarse del ofrecimiento de Argentina, país donde reside, no dejará de exigir a Nicaragua que su nacionalidad sea respetada. «Tengo derecho a ser nicaragüense», manifestó en la misma red social.
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«Un gesto hermoso y de solidaridad, trabajado desde la cancillería de Antonia Urrejola. Muy agradecidos con Gabriel Boric, el gobierno de España y de Argentina. Una diplomacia humana ante la barbarie Ortega-Murillo», agregó el periodista Wilfredo Miranda, otro de los afectados por las decisiones del régimen.
También se pronunció el excarcelado político y desterrado Alex Hernández. «Argentina y Chile ofrecen apoyo a los nicaragüenses expatriados, desterrados y despojados de su nacionalidad. Que linda es la solidaridad latinoamericana», refirió.
«Gracias a España, Argentina y Chile por ofrecerles nacionalidad a los 316 apátridas del régimen de Nicaragua. ¿Qué otros países se sumarán? ¿Será que USA hará lo mismo? Algún otro país europeo?», escribió en su Twitter Starina Jerez, hija de la excarcelada y exiliada política Irlanda Jerez, una de las apátridas.
El abogado y exfuncionario del Poder Judicial, Yader Morazán, cuestionó que la dictadura de Ortega y Murillo «se da el lujo de expulsar» a profesionales de su propio país, pero da la nacionalidad nicaragüense a «delincuentes como (Salvador Sánchez) Cerén, (Mauricio) Funes», ambos expresidentes de El Salvador enjuiciados en su país por corrupción y asilados en Nicaragua. «En cambio, ¡países democráticos y con mejores niveles de vida nos ofrecen hasta la nacionalidad!», afirmó.
«Sigue la solidaridad mundial hacia los nicaragüenses que estamos siendo afectados por la dictadura Ortega Murillo. Ahora es Chile que ofrece ciudadanía a desterrados nicaragüenses. Gracias a Gabriel Boric por ser la voz que suena condenando a los dictadores de Nicaragua», agradeció por su parte el cronista deportivo, excarcelado político y desterrado el nueve de febrero, Miguel Mendoza.
España fue el primer país que ofreció la nacionalidad a los expatriados por el régimen de Nicaragua. Este martes, 21 de febrero, se sumó Argentina y Chile. Son 317 los nicaragüenses que han sido declarados apátridas y ahora tienen la opción de solicitar la ciudadanía en cualquiera de esos tres países.
Ortega reformó el artículo 21 de la Constitución Política de la República para quitar la nacionalidad nicaragüense a las voces disidentes a su régimen. Abogados y organismos locales e internacionales de derechos humanos han afirmado que lo actuado por los jueces orteguistas es violatorio a las leyes internacionales.