La Unión Democrática Renovadora (Unamos) criticó el despojo de la nacionalidad nicaragüense a 94 personas, entre sacerdotes, opositores, activistas, defensores de derechos humanos y periodistas. La dictadura ordenó al Poder Judicial declararlos «traidores de la patria», les confiscó sus bienes y los nombró prófugos de la justicia, amparados en la Ley 1145, una herramienta jurídica que reformó la Constitución Política.
«Estas medidas no tienen ningún valor jurídico porque provienen de un régimen carente de legitimidad. Nada ni nadie puede despojar de su nacionalidad a ningún nicaragüense», señaló la organización opositora en una declaración pública.
Según Unamos las decisiones del régimen solamente reflejan «el miedo a las renovadas esperanzas de los luchadores por la democracia luego de la obligada liberación y destierro de 222 presos políticos, que tiene la dictadura».
«La decisión de borrar de los registros públicos a las personas declaradas prófugas de la justicia y confiscar sus propiedades es un extremo de crueldad que no había alcanzado ninguna dictadura en la historia de Nicaragua», añade el comunicado.
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La organización opositora expresó su solidaridad con los nuevos apátridas que son «víctimas de esta escalada represiva, entre los cuales hay varios miembros de nuestro partido, y con todas las demás que la dictadura seguirá despojando».
Unamos concluye que la dictadura Ortega Murillo está en crisis y saben que la hora de la democracia se acerca. «¡Nicaragua será libre y habrá justicia!», advierten.

Entre los nuevos afectados por las leyes represivas de la dictadura están la doctora Vilma Núñez, presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh); Arturo McFields, el exembajador de Nicaragua ante la OEA; Yader Morazán, exfuncionario del Poder Judicial; Rafael Solís, exmagistrado y padrino de bodas de Ortega y Murillo.
En la lista también figuran los periodistas Wilfredo Miranda Aburto, cofundador de Divergentes; Aníbal Toruño, de la cancelada Radio Darío; y Álvaro Navarro, director de Artículo 66.
Igualmente fueron expatriados los escritores galardonados Sergio Ramírez y Gioconda Belli, actualmente exiliados en España. También le arrebatan la nacionalidad al periodista Camilo de Castro Belli, hijo de la poeta Belli. Además, el obispo auxiliar de Managua, monseñor Silvio Báez.