La Fiscalía de Italia informó este jueves, 16 de febrero, que se hizo efectiva la detención del fray Damián Muratori, quien fue expulsado de Nicaragua tras ser acusado por las autoridades de Roma del supuesto delito de violencia sexual.
El religioso fue arrestado ayer, 15 de febrero, por la Policía italiana tras su llegada al Aeropuerto Internacional Leonardo Da Vinci, en Roma.
De acuerdo con la Fiscalía italiana, los oficiales de Policía ejecutaron una orden de captura contra el sacerdote, que tiene una condena – dictada en 2019 y 2021 – de cuatro años y seis meses de cárcel con «inhabilitación perpetua de cargos públicos».
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«La Oficina de la Policía de Fronteras Aéreas de Fiumicino, en coordinación con el Escuadrón Volador de Perugia y la División Interpol de la Dirección Central de la Policía Criminal, detuvo al hombre cuando desembarcaba y dispuso su arresto inmediato», detallaron las autoridades de Roma en un comunicado.
El pasado 14 de febrero, la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo ordenó la expulsión de fray Damián Muratori. En comunicado, el régimen explicó que del religioso era buscado por la justicia de Italia por el delito de violencia sexual y condenado en la ciudad de Perugia, por tal razón procedieron a entregarlo a la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol).
En el comunicado oficial, la Fiscalía italiana también detalló que los hechos del delito se remontan al 2009: «cuando el aludido se comprometió en Guatemala como contacto de una organización no gubernamental católica, luego de haberse ofrecido a ayudar a la entonces víctima de 29 años -conocida en Italia en el ámbito de la misma organización- a encontrar alojamiento, pero en varias ocasiones, con violencia, la había obligado a realizar actos sexuales, manoseándola y haciéndole tocar sus partes íntimas a su vez».
El sacerdote, perteneciente a la orden franciscana, vivió en Nicaragua durante más de 40 años y era el encargado del templo religioso de San Rafael del Norte, que ha sido elevado a Santuario, y vicepostulador de la causa de beatificación del Siervo de Dios Odorico D’ Andrea, conocido como el evangelizador de las montañas de Jinotega.
La expulsión de Muratori de Nicaragua se produjo después de que el religioso se pronunciara por el encarcelamiento de monseñor Rolando Álvarez, quien ha sido ilegalmente condenado a 26 años y cuatro meses de cárcel.