La justicia de Daniel Ortega condenó este viernes, 10 de febrero, al obispo de la Diócesis de Matagalpa, monseñor Rolando José Álvarez Lagos, bajo una pena de 26 años de cárcel. Esto luego de ser trasladado al sistema penitenciario Jorge Navarro conocido como “La Modelo”.
«La dictadura de Nicaragua acaba de condenar a monseñor Rolando Álvarez a más de 26 años de cárcel. No vamos a descansar hasta recuperar su libertad. ¡Rolando, amigo, el pueblo está contigo!», denunció la Alianza Universitaria Nicaragüense (AUN) a través de sus redes sociales.
Noticia relacionada: Ortega llama «desquiciado, energúmeno y rabioso» a monseñor Álvarez por negarse a ser desterrado
Luego del destierro de 222 presos políticos de Nicaragua, el régimen dio a conocer que el obispo de Matagalpa se resistió a irse del país, lo que desató la molestia de la pareja presidencial que se desbocó en insultos hacia el prelado mediante conferencia de prensa este 9 de enero. Ortega señaló al obispo de «desquiciado, energúmeno y rabioso» y que por su decisión de no abordar el avión y ser expulsado de Nicaragua fue enviado a «La Modelo», en Tipitapa.
Monseñor Álvarez es el primer obispo nicaragüense encarcelado por la dictadura sandinista y acusado de delitos de traición a la patria, por presuntamente violar la Ley 1055, Ley de Soberanía. Esa herramienta jurídica fue aprobada para perseguir a los opositores al régimen.
Daniel Ortega también criticó las condiciones en las que estaba encerrado monseñor Rolando Álvarez bajo arresto domiciliario. Desde su detención, el 19 de agosto de 2022, el miembro de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN), permaneció cautivo en su vivienda familiar en Managua.
«Como se le tenía en su casa, se le hacían comidas especiales todos los días, llegaban los médicos dos veces al día, llegaban las hermanas a cocinarle y vivía en una mansión. No es que vive en una casita como las casas para el pueblo, o como la casa donde vive el cardenal (Leopoldo) Brenes, en Altagracia, no. Vive en una mansión», lanzó el dictador.
El juicio en contra del jerarca religioso estaba previsto para este próximo 15 de febrero, pero de manera inmediata fue condenado este viernes con 26 años de prisión.
Para el religioso el Ministerio Público había preparado una docena de testigos. Entre ellos figuraban sandinistas del departamento de Matagalpa, una periodista radial orteguista y funcionarios del Ministerio de Educación y de la alcaldía de la localidad.
Además, el régimen orteguista ordenó despojar de su nacionalidad nicaragüense al líder religioso, uno de los más críticos a su dictadura. Esa acción es la misma que aplicó a 222 excarcelados políticos expulsados del país el 9 de febrero.