El exreo Nilson José Membreño, originario de Chinandega, se muestra contento por haber sido incluido en la lista de de 222 opositores que fueron liberados, pero expulsados de Nicaragua por ordenes del régimen de Daniel Ortega.
Sin embargo, relata que él y otros reos de la dictadura de Nicaragua se sintieron frustrados porque fueron sacados en horas de la noche esposados sin saber dónde iban.
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«Nos llevaron a una base donde solo mirábamos a gente del Ejército; había un dilema porque no sabíamos si nos iban a matar, porque no nos decían nada» describe Membreño.
Conociendo la maldad de Daniel Ortega —según el exsecuestrado político—, por un momento pensó que debido «a la alianza que tiene el Gobierno sandinista con Rusia, nos iban a mandar a la guerra que se mantiene con Ucrania o tal vez nos querían mandar a Cuba».
La hipótesis de los opositores surge, según indica Nilson Membreño, porque la Policía de Nicaragua le hizo firmar un documento donde aceptaban salir de Nicaragua, sin especificar el país de destino.
«El documento decía: “yo”, luego estaba mi nombre escrito con lapicero, y posterior decía que aceptaba viajar, pero no señalaba el país, entonces yo preguntaba que qué pasaba con nosotros, que si nos iban a matar y qué iba a pasar con nuestras familias, y más cuando no veíamos a nadie para pedir que nos salvaran, solamente declarábamos nuestra fe en el nombre del Señor que nos ayudará Él», relató.
«Lo nica no me lo quita un pedazo de papel»
En cuanto al destierro ordenado por el dictador Daniel Ortega, el joven opositor de 31 años dijo no afectarle porque «este gobierno tiene que salir en cualquier momento; además que a Nicaragua no lo traigo en un pedazo de papel, a mi país lo traigo en la sangre que corre por mis venas».
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«Yo soy 100% nicaragüense, 100% chinandegano, originario de la comarca Mata de Cacao» agregó el opositor secuestrado desde el 28 de noviembre de 2018, condenado a 10 años de prisión por posesión de drogas y terrorismo, por más de cuatro años estuvo cautivo en el Sistema Penitenciario Jorge Navarro en Tipitapa.
Referente a su familia, Membreño dijo que «no pude despedirme de mis hermanos a los que no he visto desde que estuve preso; tampoco pude ver a mi abuelo de 85 años ni tampoco de mi hijo y de mi madre, pero los llevo en mi corazón».
Por su parte el exreo político Bryan Alemán —secuestrado en dos ocasiones— manifestó que para el gobierno de Daniel Ortega fue una derrota dejarlos libres, demostrando «su debilidad». «Esto es lo mejor, un triunfo para la oposición que seguimos demandando justicia», sostuvo.
Una vez libres los opositores han afirmado seguir demandando justicia y la libertad de los otros 38 presos políticos que continúan cautivos en las diferentes cárceles de Nicaragua.