El exreo político del régimen de Nicaragua Alex Hernández, desterrado a Estados Unidos el jueves, nueve de febrero, expresó a través de un breve vídeo sentirse feliz, pero a la vez triste por estar lejos de sus seres queridos.
«Amigos todos quiero decirles que gracias a Dios me encuentro libre junto con otros muchos otros hermanos que tenían bastante tiempo más que yo de estar cargando con un peso injusto»», expresó el integrante de la Unidad Nacional Azul y Blanco (Unab).
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Hernández, encarcelado en dos ocasiones por la dictadura de Nicaragua, manifestó que esta es «una alegría agria y dulce, libres pero un poco lejos de los seres que queremos, pero cerca siempre en nuestros corazones».
«Gracias a todos ustedes que siempre estuvieron presentes conmigo, los quiero mucho y pronto nos contactamos, bendiciones», agregó el exreo de conciencia de 31 años, originario del municipio de Catarina, del departamento de Masaya.
El joven opositor fue detenido el 23 de agosto de 2021, a menos de tres meses de las cuestionadas elecciones presidenciales de noviembre de 2021, en una jornada de cacería de opositores que incluyó a siete aspirantes presidenciales.
En marzo de de 2022, la justicia de Nicaragua lo condenó a diez años de prisión por el supuesto delito de «conspirar para cometer menoscabo contra la integridad nacional» en perjuicio del Estado de Nicaragua y la sociedad nicaragüense. También fue inhabilitado para ejercer cargos públicos por el mismo periodo. El proceso estuvo a cargo del juez Félix Salmerón Moreno, del Quinto Distrito Penal de Juicio de Managua.
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El primero de septiembre del mismo año, la dictadura exhibió al expreso político, originario del municipio de Catarina, Masaya, frente a medios oficialistas, cuando lo incluyó en un tercer bloque de opositores presentados en el Complejo Judicial Central de Managua para una supuesta «audiencia informativa».
Desde ayer jueves, Alex Hernández junto a otros 221 exreos políticos están en Estados Unidos, luego que el gobierno de Nicaragua —según el mismo dictador Daniel Ortega— propusiera al gobierno del presidente Joe Biden sacarlos del país.
La acción del régimen estuvo acompañada con la cancelación de la nacionalidad a todos los opositores desterrados, lo que defensores de derechos humanos tacharon de inconstitucional y señalaron que puede considerarse un crimen de lesa humanidad.