El dictador Daniel Ortega reveló que el obispo Rolando Álvarez fue encerrado en el sistema penitenciario Jorge Navarro, conocida como La Modelo, en Tipitapa, tras la negativa del líder católico a dejarse imponer el destierro.
Ortega detalló en cadena nacional de televisión que el obispo Álvarez, quien estaba en su casa bajo prisión domiciliar, finalmente fue encarcelado en La Modelo, luego que, según dijo el mandatario, el alto sacerdote nicaragüense fuera llevado hasta el aeropuerto internacional Augusto y estando «en las gradas del avión», rehusó a abordar la aeronave que lo llevaría hacia Estados Unidos, junto a otros 222 prisioneros políticos que fueron desterrados.
Ortega aprovechó su comparecencia para desatar una andanada de insultos contra el obispo Álvarez. «Yo estuve siete años preso y nunca conocí una historia de un preso al que se le hubiera tratado como se le ha tratado a este señor. Pero como él no quiso, ahora está en la cárcel La Modelo», reveló el tirano sandinista.
«Él se considera el líder de la iglesia, y está a punto de optar al cargo de su Santidad el Papa (Francisco). Está desquiciado, está totalmente desquiciado. Eso ahora tendrán que determinarlo las autoridades judiciales y las autoridades médicas», dijo Ortega evidentemente ardido contra el líder católico que hasta su encierro fungía como obispo de la Diócesis de Matagalpa y administrador apostólico de la Diócesis de Estelí.
«Ahora que llegó a La Modelo llegó que era un energúmeno, no tiene el coraje, no puede tener el coraje de Cristo que aguantó los azotes y soportó la crucifixión. No acepta ni que lo metan en una celda donde hay centenares de presos», continuó Ortega.
Además, el caudillo rojinegro aprovechó su aparición para mostrar al obispo Álvarez como un adinerado. «Como se le tenía en su casa, se le hacían comidas especiales todos los días, llegaban los médicos dos veces al día, llegaban las hermanas a cocinarle y vivía en una mansión. No es que vive en una casita como las casas para el pueblo, o como la casa donde vive el cardenal (Leopoldo) Brenes, en Altagracia, no. Vive en una mansión, es una mansión, y ahí vive toda la familia (del obispo), cada una tiene su mansión, y ahora sí está irritado porque está en una cárcel».
«Así está este señor que se negó a acatar, es la rabia de no acatar la decisión del Estado nicaragüense, porque él de buena gana se va a Miami a juntarse con (monseñor Silvio) Báez, a despotricar con Báez, pero como es el Estado nicaragüense el que le está ordenando la deportación, entonces ahí está la rabia de él, la rabia, la furia, y como él lo decidió, ahí está guardando prisión (en La Modelo)», concluyó.
Daniel Ortega también se refirió a los 11 sacerdotes, seminaristas y laicos que fueron desterrados en el mismo avión facilitado por Estados Unidos y a los dos purpurados que no fueron incluidos en la lista, porque según aclaró, «están presos por delitos comunes que nada tienen que ver con política».
«Los 11 reos que estaban en Auxilio Judicial, 11 en total, todos ellos religiosos, sacerdotes y laicos, «todos ellos se montaron en el avión, se fueron en el avión», dijo, contraponiendo que ninguno de estos miembros de la iglesia católica se rehusaron a aceptar el destierro, como lo hizo monseñor Álvarez.
«Los únicos sacerdotes que quedan en el país, (además de) Álvarez, que no quiso acatar lo que manda la ley, lo que manda el Estado nicaragüense y luego dos sacerdotes que están detenidos, uno de Boaco (monseñor Leonardo Urbina), que tiene acusaciones por violación a niña de 13 años, (que) lo acusó la familia de la niña, esto no tiene nada de política, simplemente es un delito común y está en el Sistema Penitenciario de Tipitapa; el otro sacerdote que está detenido es el de Nandaime (padre Manuel Salvador García), el delito es lesiones, es el caso del sacerdote que salió con el machete, agrediendo, peleando con una mujer y no tiene nada de política. Son los únicos que están detenidos, estos dos por delitos comunes y el otro por terrorista», resumió el tirano sandinista.