El 11 de diciembre de 2022, el régimen encarceló a Manuel Antonio Obando Cortedano, jefe de medios de la Diócesis de Matagalpa y periodista de confianza de monseñor Rolando Álvarez. Además, fue apresado Wilberto Artola Mejía, periodista del canal digital TV Merced, el medio de comunicación de la Diócesis.
Ambos comunicadores serán llevados a juicio político el próximo lunes, 20 de febrero, informaron fuentes anónimas a Artículo 66. Los abogados defensores de los rehenes de conciencia no han tenido acceso al expediente judicial. Los periodistas fueron representados por defensores públicos en las audiencias preliminar e inicial.
Fuentes anónimas señalan que esta captura «no es así por así» y subrayan que la dictadura quizá pretende utilizar a los comunicadores «para otros fines y señalar a monseñor Rolando (Alvarez) de delitos que quieren fabricarle».
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Obando Cortedano era el comunicador que acompañaba en las giras pastorales al obispo Álvarez, y era uno de los que estaba a cargo de las publicaciones de la Diócesis de Matagalpa, desde donde se pedía orar por la liberación del jerarca católico y de otros sacerdotes.
En el caso del periodista Artola, colaboraba para el canal TV Merced, que se transmitía por cable y fue clausurado el pasado 27 de junio por orden del estatal Instituto Nicaragüense de Telecomunicaciones y Correos (Telcor).
La dictadura de Nicaragua se ha ensañado contra la Iglesia católica. A los sacerdotes y obispos los ha tildado de «diabólicos» y «traidores». Poco a poco, Ortega ha ido engrosando la lista de sacerdotes, diáconos, seminaristas y periodistas católicos presos, sumando 14 religiosos que son parte de procesos judiciales, algunos de ellos ya condenados.