El juicio contra los religiosos de la Diócesis de Matagalpa se registró como el segundo proceso con ribetes políticos más largo de la justicia del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo. En total fueron cuatro largas audiencias que culminaban casi a la medianoche. Abogados, defensores de derechos humanos y personalidades nicaragüenses expresaron su condena y rechazo en redes sociales.
El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), la Unidad de Defensa Jurídica (UDJ), el exembajador de Nicaragua ante la Organización de los Estados Americanos (OEA), Arturo McFields; y el exfuncionario del Poder Judicial, Yader Morazán, se pronunciaron contra el fallo de culpabilidad a los religiosos.
Los acusados son los sacerdotes Ramiro Tijerino, José Luis Díaz y Sadiel Eugarrios; el diácono Raúl Antonio Vega; los seminaristas Melkin Centeno y Darvin Leiva; y el camarógrafo Sergio Cárdenas, todos cercanos al obispo Rolando Álvarez.
«Después de 4 días de tortura judicial el régimen Ortega Murillo dictó fallo de culpabilidad por los delitos de menoscabo y propagación de noticias falsas contra sacerdotes, seminaristas y laicos que acompañaron a monseñor Rolando Álvarez en la Curia Episcopal de Matagalpa», escribió en Cenidh en su cuenta de Twitter.
«No cabe duda que esta solicitud de pena de 10 años y 800 días multa que emitió Fiscalía para todos fue dictada desde El Carmen, con el afán de sembrar el terror y demostrar quién tiene el poder. Desde Cenidh condenamos este atropello a los #DDHH y las garantías del debido proceso», añadió.
La UDJ, un grupo de abogados que defiende a presos políticos políticos, informó que el fiscal orteguista Manuel Rugama pidió una condena de 10 años de cárcel y 800 días multa para los siete presos entre sacerdotes, seminaristas y laicos. «Tanto la jueza como el fiscal ya sancionados (por Estados Unidos) por las violaciones cometidas», recordó.
Por su parte, el experto el administración de justicia, Yader Morazán, manifestó que el fallo de la jueza orteguista Nadia Tardencilla «era de esperarse». «Las siete personas que acompañaron a monseñor Rolando Álvarez en la Curia Episcopal de Matagalpa han sido condenados por los delitos de menoscabo a la integridad Nacional en su fase de preparatoria de conspiración y propagación de noticias falsas», explicó el jurista.
Morazán refirió que esta última audiencia de juicio solo son declarados culpables y proceden al debate de las circunstancias a favor o en contra para determinar la pena según su rango mínimo y máximo. «Por un lado la Fiscalía pide cierta cantidad de años y sus defensas alegan lo contrario, buscando siempre la pena mínima», afirmó.
En cambio, el exembajador rebelde la dictadura Ortega Murillo, Arturo McFields, escribió en Twitter que el régimen cierra la semana con los «juicios cobardes y criminales contra sacerdotes» seminaristas y laicos de Matagalpa.
«Ortega y Murillo no tienen una pizca de autoridad moral para encarcelar ni juzgar a nadie. Ellos deberían estar presos. Nicaragua volverá a ser República», señaló el también periodista.
La defensora de derechos humanos y opositora Haydée Castillo escribió en Twitter que la condena contra los religiosos es «injusta» y explica que fueron encarcelados por proteger la vida de los perseguidos, por denunciar las injusticias y hacer del púlpito una tribuna de libertad. «Amanecerá sin duda», sentenció.
El organismo asegura que este juicio contra los religiosos «plantea un reto a los dirigentes de la Iglesia Católica» y reiteraron su llamado a que «reaccionen» y no sigan «callando». «… prácticamente el régimen ha encarcelado a una Diócesis entera. Les invitamos a ponerse al lado del pueblo creyente que está indignado», advierte.
El Cenidh exigió nuevamente al régimen Ortega Murillo que libere a Monseñor Rolando Álvarez y a todos los sacerdotes reos de conciencia en Nicaragua.