En la temporada de verano, el registro de los incendios forestales y de viviendas se incrementa. En los inmuebles, sistemas eléctricos obsoletos y estructuras inflamables más los fuertes vientos de verano, avivan las llamas que rápidamente se expanden.
Dos familias chinandeganas lamentaron este fin de semana la pérdida total de artículos y muebles con el incendio de sus vivienda al mediodía del domingo en el barrio El Calvario, en Chinandega.
Las lenguas de fuego con un intenso humo negro que se elevó no dieron lugar a rescatar ningún objeto de la vivienda de madera de las hermanas Ana y Cristian Gavarrete, una herencia familiar para las dos que ahí habitan, separadas por una pared que despareció para siempre dejando solo ruinas, hierro retorcido y cenizas.
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El fuego avanzó rápido, a tiempo se logró sacar una motocicleta y un vehículo estuvo a punto de quemarse en la orilla del viejo garaje. Consideran una pérdida de más de 10 mil dólares por la vivienda, más tres televisores de 32 pulgadas, tres camas, muebles y otros electrodomésticos que fueron consumidos.
Fallas del sistema eléctrico
Dos habitantes de la casa que se encontraban al fondo del inmueble, descansaban a esa hora y fueron alertados a tiempo o habría pasado lo peor. Aún no hay los resultados de un peritaje que explique las causas, sin embargo, las autoridades consideran preliminarmente las fallas en el sistema eléctrico. Aparentemente, todo comenzó con un cortocircuito.
La sugerencia de los bomberos es la estricta inspección que debe efectuarse con la instalación del sistema eléctrico en la vivienda, fábrica o taller. Que el personal a instalar sea certificado, revisar continuamente los cables de conexión y evitar recalentamiento, cambiar las conexiones después de quince años ante la amenaza de desajustes y oxidación.
El comandante Onell Catin, jefe del Cuerpo de Bomberos Federados de Chinandega, recomienda conocer la carga que corresponde a cada electrodoméstico y así el técnico debe valorar la conexión especial para instalar el sistema eléctrico. “Nunca dejar equipo eléctrico conectado si se va a salir de la casa”. recalca el comandante.
Catin explica que durante la inspección que ellos realizan a las viviendas calculan siempre el censo de carga para autorizarlo, un requisito que no debe pasarse por alto. “No hay que desatender la recomendación”, dijo.
El pasado 11 de diciembre, otras dos viviendas del barrio Guadalupe fueron consumidas en cenizas, aquí también se dio a conocer que el fuego se originó por un cortocircuito.
Si alguien desea ayudar a las hermanas Gavarrete, quienes han quedado vulnerables y en la calle después del siniestro, puede contactarse a los siguientes números: 8598-2971 y 8576-7248.
Por: Voces Unidas
