El político y exministro de Educación Humberto Belli señaló que el proceso en contra de monseñor Rolando Álvarez ejecutado por el régimen de Nicaragua constituye un aumento en «el costo político» para Daniel Ortega ante la comunidad internacional. Ese juicio marca la historia del país y Latinoamérica por ser la primer prisión dictada contra un obispo, detalla el analista.
En una entrevista concedida al programa Esta Semana, Belli aseguró que esto se trata de «un acto sin precedentes; en la historia de Nicaragua jamás se había echado preso a un obispo. La única excepción es el asesinato del obispo Valdivieso en el siglo XVI. Hemos tenido dictaduras, hemos tenido Zelaya, Somoza, pero la prisión contra un obispo no se ha visto. Todavía no estoy seguro en qué país de América Latina».
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«Esta acción es la medida políticamente más costosa en la que ha incurrido Ortega en un buen período de tiempo. Incluso, la expulsión de las Monjas de la Caridad, que ha causado estupor internacionalmente porque nadie puede jamás acusar a las monjitas de ser enemigas del Estado, o de ser políticas, causó un gran golpe. Pero ya atacar a un obispo, tenerlo preso y estar haciendo este tipo de acusaciones, realmente está representando un derrumbe tremendo de la poca credibilidad, si acaso le quedaba alguna, del Gobierno de Ortega. Esto está siendo visto en el mundo entero con asombro. Le va a aumentar el costo político», afirmó el experto al ser consultado por el periodista Carlos Fernando Chamorro.
Monseñor Rolando Álvarez es una de las voces más críticas contra la dictadura de Ortega y Murillo, el binomio que controla los hilos del poder en Nicaragua, un país sumido en una crisis sociopolítica, económica y de derechos humanos desde 2018.
El pasado 10 de enero, el régimen sandinista llevó a monseñor Álvarez a los Juzgados de Managua a audiencia inicial, en la que admitió la acusación en su contra por los supuestos delitos de conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional y propagación de noticias falsas.
Ante esto, Belli cuestiona «qué noticias falsas propagó monseñor Rolando Álvarez. Qué digan: el día tal dijo tal cosa y eso es falso porque no ocurrió. ¿Dónde están las pruebas de la conspiración del obispo? ¿Con quién se reunió en secreto y qué es lo que planearon? Es decir, son acusaciones insostenibles, sin pruebas, donde además se ha incurrido al no permitirle abogado defensor. ¿En qué país del mundo cuando alguien es acusado no tiene acceso a su abogado?».
Por estas razones, se ha confirmado que El Vaticano ha iniciado un diálogo con el régimen de Ortega, «si esto no produce resultados, si el juicio sigue adelante con todas sus barbaridades y terminan condenando y encarcelando con una sentencia firme al obispo, quiere decir que fracasó ese silencio y sería imperativo denunciar las anomalías. Que Roma o la CEN (Conferencia Episcopal de Nicaragua), en primer lugar, denuncien esas anomalías jurídicas tendría un peso y sería un respaldo moral tremendo a la Iglesia en Nicaragua», expresó el exministro en el programa dominical.
Para Belli, el silencio de los líderes de la Iglesia católica se puede traducir en temor, «pero hasta cuándo esa prudencia, para evitar la cárcel, puede ser justificada ante una institución que tiene el deber de solidarizarse con las víctimas, sobre todo si son de su propia Iglesia. De su propia jerarquía. Y el deber de decir la verdad, aunque le cueste como le costó a Jesucristo su testimonio».
Monseñor Rolando Álvarez fue nombrado administrador apostólico de la Diócesis de Estelí el cuatro de julio de 2021, tras la renuncia de monseñor Abelardo Mata al cumplir 75 años. Monseñor Álvarez es obispo de Matagalpa y fue encarcelado por la dictadura de Ortega y Murillo el 19 de agosto de 2022, pero fue hasta el 13 de diciembre que el régimen decidió presentar una acusación formal.