El régimen de Daniel Ortega informó este viernes que otorgó el beneficio de convivencia familiar a 1.400 reos comunes que pagaban sus condenas en distintos sistemas penitenciarios del país, exceptuando la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ) de Managua, conocida como «El Nuevo Chipote».
Según la información divulgada por el Ministerio de Gobernación (Migob), el total de beneficiados es de 1,245 son varones y 155 son mujeres, todos estos ubicados entre ocho penales del país, principalmente en los de Tipitapa, Granada, Matagalpa y Estelí. En la lista de cárceles divulgada no apareció El Chipote, donde se encuentran cerca de 30 presos políticos.
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Hasta octubre pasado, el régimen de Nicaragua había enviado a sus casas a por lo menos 3.450 reos comunes. Entre 2014 y 2021, el Gobierno nicaragüense sacó de prisión a 33.690 prisioneros, para un promedio anual de 4.812 órdenes de libertad condicional decretadas directamente por el Ejecutivo.
La excarcelación de reos comunes antes de cumplir sus penas ha sido criticada por organizaciones feministas, como la Red de Mujeres contra la Violencia, bajo el argumento que tras esos beneficios hay un incremento de feminicidios y de la delincuencia en general en Nicaragua.
El Gobierno de Ortega suele otorgar libertad condicional a los reos comunes en ocasión de Semana Santa, el Día de las Madres, el Día del Padre, en el aniversario de la revolución sandinista y en las fiestas de Navidad.
Según el Mecanismo para el Reconocimiento de Personas Presas Políticas en Nicaragua, en el país hay alrededor de 235 personas privadas de su libertad por motivos políticos, la mayoría (225) detenidos tras las protestas sociales iniciadas en abril de 2018. Hasta el 30 de noviembre de este año se contabilizaban 209 varones y 26 mujeres encarcelados.
Organizaciones de derechos humanos han denunciado las torturas impuestas por el régimen de Daniel Ortega a los presos políticos, «las afectaciones psicoemocionales para las personas presas políticos y sus familias con gran impacto en la ruptura de comunidades y fractura de la sociedad son innumerables», debido a las separaciones forzosas incluso entra padres e hijos menores.