El reciente informe del Banco Central de Nicaragua (BCN) refleja una desaceleración en sectores esenciales de la economía que habían iniciado un proceso de recuperación en 2021. Entre estas actividades se sitúan los rubros de minas y canteras, producción de carnes, pescados, energía y agua.
Según el Índice Mensual de la Actividad Económica (IMAE), el sector ganadero cayó 1.6 % y contrasta con su crecimiento 7.5 %. Por su parte, el sector de minas se refleja como uno de los más afectados con un menos 19.5 % debido a una menor extracción de oro, plata, piedra cantera, hormigón, material selecto, piedra triturada, cal, carbonato y yeso, tuvo un crecimiento de 4.9% en el acumulado enero-septiembre, mientras que el año pasado acumulaba 40.4 %.
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La actividad de energía y agua se redujo 6.2 por ciento (crecimiento de 3.5% en el acumulado enero-septiembre). La generación de energía eléctrica disminuyó 7.2 por ciento, mientras que el suministro de agua, alcantarillado, gestión de desechos y actividades de saneamiento creció 2.6 por ciento.

El BCN también resalta que uno de los sectores que cerrará el año con números negativos es el sector construcción con 1.1 % (-0.9% en el acumulado enero-septiembre). El precio de los materiales de construcción han afectado el desarrollo económico. Entre los que más se han encarecido figuran el asfalto, bloques, adoquines, concreto premezclado, arena, piedra triturada y piedra cantera.
Por su parte, las actividades que registraron los mayores crecimientos se encuentran: hoteles y restaurantes, 30.9 %; transporte y comunicaciones, 13.4 %; comercio, 7.0 %; intermediación financiera y servicios conexos, 6.7 %; el grupo de otros servicios, 4.9 %.
Hasta el momento, el comercio continúa con números positivos. La actividad creció 7.0 % (8.2% en el acumulado enero-septiembre), «debido a aumentos en las modalidades de comercio al por mayor y comercio al por menor».
Recientemente, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) incrementó el número de crecimiento estimado para Nicaragua en el cierre de 2022, pero estimó una desaceleración económica para el 2023. Estima que Nicaragua cierre este año con una subida del Producto Interno Bruto (PIB) estimado de 3,5, una proyección mayor al mismo periodo en el año anterior cuando solo hubo un crecimiento de 3 %. Pero, en cuanto al 2023, la entidad considera que la economía se podría desacelerar y llegar a los 2,1 de crecimiento económico.
La economía de Nicaragua creció un 10,3 % en 2021, el primer año de crecimiento después de tres años seguidos de cerrar con saldo en rojo, según el Banco Central. La economía nicaragüense se había contraído en un promedio de -3,03 % anual en el período 2018-2020.