El régimen de Daniel Ortega Y Rosario Murillo otorgó la orden José de Marcoleta, en el Grado de «Gran Cruz», a la representante del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) en Nicaragua, Elena Zúñiga Herrera, quien culminó su periodo —2018-2022—.
El reconocimiento lo recibió la tarde del jueves, tres de noviembre, en el salón de las banderas, en la Cancillería de Nicaragua, a manos del ministro de Relaciones Exteriores, Denis Moncada.
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«Agradecemos su presencia en este acto de especial reconocimiento, a la distinguida labor diplomática de la señora representante quien finaliza su misión, desde su llegada a Nicaragua en septiembre de 2018. Esto contribuyó a fortalecer los lazos de amistad y cooperación existente», señaló Moncada en su intervención con medios de la propaganda gubernamental.
Por su parte, la exrepresentante del UNFPA —quien según la dictadura se retira en buenos términos con el país— expresó que fue un honor recibir la distinción que «nos honra y nos motiva a continuar trabajando por el pueblo de Nicaragua».
«Reiteramos ese compromiso, poner todo nuestro trabajo y energía para que este hermoso país alcance los tres resultados transformadores que son indispensables para lograr el desarrollo, progreso y bienestar», agregó.
Reconocimiento publicado en La Gaceta
Luego del reconocimiento público, el régimen lo oficializó a través del acuerdo presidencial número 157-2022, publicado en La Gaceta de este viernes, cuatro de noviembre.
El artículo uno del presente acuerdo justificó el reconocimiento, señalando que durante su periodo de trabajo, hizo un «valioso aporte y gestión para el fortalecimiento de las relaciones de amistad y cooperación entre el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), y la República de Nicaragua».
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Recalcó que durante su gestión, Zúñiga Herrera «se destacó por mantener una colaboración franca, permanente y respetuosa de la soberanía nacional, demostrando el compromiso y solidaridad de UNFPA, con el pueblo y Gobierno de Nicaragua». Uno de los motivos más recurrentes por los que el régimen expulsa a funcionarios es por lo que denominan intromisión en asuntos internos.
«Su representación la desarrolló con una visión de acompañamiento a las prioridades del Gobierno de Nicaragua, basada en los principios del UNFPA, así como su colaboración y armonización con otros cooperantes, especialmente con las otras Agencias del Sistema de Naciones Unidas en Nicaragua, para fortalecer y acompañar las estrategias del sector salud, educación, protección y derechos de la niñez, adolescencia y juventud nicaragüense, incorporando en cada uno de estos programas el valor agregado de la Agencia-UNFPA», destacó.
También se resaltó que bajo el trabajo de Zúñiga Herrera se logró la administración de recursos del proyecto «Prevención del Embarazo en Adolescentes: Acciones Conjuntas para el Desarrollo integral de las y los adolescentes de Nicaragua, con enfoque de salud sexual y reproductiva», ejecutado por el Ministerio de Salud (Minsa), MI FAMILIA, MINED y MINJUVE.
