El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo ordenó la expulsión de Nicaragua de la embajadora de la Unión Europea (UE), Bettina Muscheidt, confirmaron fuentes diplomáticas europeas a Artículo 66.
Hoy por la tarde los embajadores europeos en Managua sostendrán una reunión para abordar el caso. Hasta el momento la delegación que se encuentra en el país no se ha pronunciado sobre el caso.
Noticia relacionada: Unión Europea: «Cierre arbitrario de medios viola libertad de expresión y religiosa»
La vocera de la dictadura, Rosario Murillo, y la Cancillería nicaragüense tampoco han emitido una declaración oficial sobre este nuevo episodio diplomático contra la comunidad internacional.
El exembajador de Nicaragua ante la OEA, Arturo McFields, dijo a Artículo 66 que desde hace seis meses los embajadores de la UE son llamados a consultas ante la Cancillería para ser reprendidos por la vicecanciller Arlette Marenco. Los reclamos del régimen a los embajadores se deben a la inasistencia de los diplomáticos a las actividades de propaganda de la dictadura y sus instituciones.
«La vicecanciller usa un lenguaje vulgar y soez. Rosario Murillo no perdona que los embajadores no asistan a ninguno de sus eventos propagandísticos y también está molesta por la posición de la Unión Europea con el tema de Nicaragua ante la Asamblea de la ONU (Organización de Naciones Unidas)», aseguró McFields.
«Ese mensaje para ella es insoportable porque pueden venir más sanciones para ella. El Carmen está paranoico con la llegada de nuevas sanciones y porque varios parlamentarios europeos se sumaron a la campaña para apadrinar a un preso político que demandan su liberación», añadió.
La embajadora europea Bettina Muscheidt llegó a Nicaragua en septiembre de 2021, hace apenas un año, en sustitución de Pelayo Castro. En su discurso bienvenida dijo que dentro de sus funciones está la «responsabilidad principal de continuar con la promoción y defensa de los valores y principios que guían el actuar de la Unión Europea y sus Estados Miembros, dentro y fuera de sus fronteras: respeto de la dignidad humana, libertad, democracia, igualdad, Estado de Derecho y respeto de los derechos humanos».
«La UE seguirá apoyando a los nicaragüenses a enfrentar esos retos y construir un futuro mejor, contribuyendo con las poblaciones más afectadas por la pandemia, el cambio climático y la difícil situación política y económica que atraviesa el país», afirmó en ese momento.
Durante la misión de su antecesor, la UE y algunos países de Europa sancionaron a familiares y allegados de Ortega, entre ellos su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, y varios de sus hijos, bajo señalamientos de atentar contra los derechos humanos y la democracia.