El exembajador ante la Organización de Estados Americanos (OEA) Arturo McFields señaló que en el acto central por el 43 aniversario del Ejército de Nicaragua, el jefe de la institución castrense, general Julio César Avilés Castillo, no contó con el respaldo de otros jefes de Centroamérica ni América del Sur.
«El general también está solo. A diferencia de otros tiempos, al triste aniversario del Ejército no llegaron generales o jefes de Ejército de México, Centroamérica, América del Sur. No llegó NADIE; desprestigio total», señaló McFields a través de su cuenta de Twitter.
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El exdiplomático remarcó que «las manos» de Julio Cesar Avilés y de todos los integrantes del Ejército de Nicaragua, sumisos a las órdenes de Daniel Ortega, «están llenas de sangre».
El evento celebrado la noche del viernes, dos de septiembre en Plaza de la Revolución, estuvo presidido por el dictador Daniel Ortega, jefe supremo del Ejército de Nicaragua, la vicedictadora Rosario Murillo, el comandante en jefe del Ejército, Julio Cesar Avilés y otros altos mandos nacionales de la institución militar.
También estuvieron presentes el director general de la Policía orteguista y sancionado por Estados Unidos, comisionado Francisco Díaz, la ministra de defensa de Nicaragua, Rosa Adelina Castro.
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Además participaron el sancionado presidente de la Asamblea Nacional, Gustavo Porras, la presidente de la Corte Suprema de Justicia, Alba Luz Ramos, así como el vicepresidente del Consejo Supremo Electoral (CSE), Cairo Amador, la fiscal general de la República, Ana Julia Guido, la procuradora general de la republica, Wendy Carolina Morales y el exjefe del Ejército, Omar Halleslevens entre otros.
Sin embargo, no hubo ningún invitado de ejércitos extranjeros. El moderador se limitó a decir que habían asistido «invitados especiales», sin especificar quiénes eran.
Defender a la patria de los «traidores»
Por otra parte, el general Avilés declaró que el Ejército será «siempre el primero« en defender» la soberanía, independencia y dignidad de la patria «ante la mancha y vergüenza que representan los traidores».
«Toda injerencia extranjera en los asuntos internos de Nicaragua o cualquier intento de menoscabar esos derechos atentan contra la vida del pueblo, es deber de todos los nicaragüenses preservar y proteger esos derechos».
«En consecuencia, con ese deber, los miembros del Ejército de Nicaragua seremos siempre los primeros en defenderlos junto a todos los nicaragüenses que queremos tener patria. Defenderlos como lo hicieron nuestros héroes nacionales derramando su sangre para dignificarnos como pueblo ante la mancha y vergüenza que representan los traidores», agregó el alto jefe del Ejército.
Avilés, una vez más se mostró fiel y sumiso a las órdenes del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, ya que no dudo en afirmar que están a firmes y ha disposición para «defender la patria».