El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) condenó el reciente cierre a Radio Darío, en León, acción ejecutada por órdenes del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
«El cierre de Radio Darío es otro golpe a la libertad de expresión y prensa en Nicaragua, pero el régimen Ortega Murillo no podrá sepultar 73 años de lucha por la justicia, la democracia y los derechos humanos. No podrán borrarles de la memoria colectiva», denunció la organización a través de cuenta de Twitter.
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Enfatizó que la emisora radial y otros medios de comunicación independientes que han sido perseguidos, usurpados y destruidas sus instalaciones, además de decenas de periodistas obligados al exilio, amenazados o presos «hoy más que nunca están al frente de la lucha por Nicaragua, sus voces no podrán ser silenciadas».
«Nuestra solidaridad y respaldo a @radiodarioni, a todos los medios de comunicación y periodistas independientes que siguen luchando desde Nicaragua o desde el exilio, por la verdad, la democracia y los derechos humanos en Nicaragua. #NoNosCallarán#LibertadDeExpresionYa» concluyó el Cenidh.
Tras el nuevo ataque a Radio Darío, quien sobrevivió a un voraz incendio en 2018 —provocado por turbas orteguistas durante las protesta sociales—, además de asedio y represión, el periodista Aníbal Toruño, propietario de la emisora radial, expresó a través de su cuenta de Twitter que «ni apagando equipos ni retirándonos arbitrariamente una licencia lograrán callarnos ni silenciar la verdad».
«Después de 73 años Radio Darío es y será una voz defensora de la justicia, la democracia y de los derechos ciudadanos. Lejos de amedrentarnos, sus acciones nos fortalecen”, afirmó con aplomo.
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La emisora de León es uno de los pocos medios de comunicación radiales independientes que siguen resistiendo la embestida del gobierno sandinista e informando sobre la crisis que atraviesa el país, lo que ocasionó que siempre estuviera en el ojo de la dictadura orteguista.
El nuevo ataque y censura a Radio Darío se da cuando el orteguismo ha arreciado su asedio y represión contra la prensa independiente, cerrando más de 20 medios locales. Entre ellos está la confiscación del diario La Prensa, Confidencial, 100% Noticias, Trinchera de la Noticia. Cabe señalar que Ortega ha ejercido presiones económicas contra los canales de televisión 10 y 12 y la emisora Radio Corporación.
