El ganador del premio Cervantes 2017, Sergio Ramírez, cumple este cinco de agosto 80 años de los que ha dedicado 60 a la escritura. Este año conmemora esta fecha desde el exilio después que la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo lo proscribiera del país en 2021. Ramírez fue citado por la Fiscalía para declarar en un supuesto caso de lavado de dinero contra la Fundación Violeta Barrios de Chamorro (FVBCH), entidad que es usada por el régimen para posteriormente dictar cárcel «bajo investigación» contra sus opositores,
Actualmente, el escritor nicaragüense es el el intelectual público con mayor prestigio en Centroamérica. Su carrera suma más de 60 libros, entre los que destacan novelas, ensayos, crónicas y cuentos que le han merecido una gran cantidad de premios. Sus obras han sido traducidas a 18 idiomas, además de la creación de una serie de televisión en Colombia durante los años 90 de su exitosa novela «Castigo divino».
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Poetas de diferentes partes del mundo han felicitado al escritor en esta fecha y por su trayectoria. El poeta español Daniel Rodríguez, director del documental Nicaragua, patria libre para vivir, expresó que «desde que le conocí, he tenido el convencimiento de que Nicaragua perdió la oportunidad de haber tenido en él al que habría sido sin duda su mejor estadista. A cambio, la literatura ganó a uno de los grandes. De las muchas cosas estupendas que me ha dado, que me sigue dando el paísito desde que llegué por primera vez hace 18 años, sin duda una de ellas es su amistad, de la que me siento muy honrado».
«No pierdo la esperanza, no podemos permitírnoslo, en que más pronto que tarde podré visitarle de nuevo en el país más bello del mundo. Brindo por ello, Sergio, y por tus ochenta», expresó Rodríguez. La escritora, novelista y poeta nicaragüense, Gioconda Belli, también felicitó al intelectual por sus 80 años «muy bien acompañados».
Recientemente, Ramírez fue premiado en la XXXV edición de la Semana Negra de Gijón, España, por su novela Tongolele no sabía bailar, en la que retrata la crisis de Nicaragua, obra que fue vetada en Nicaragua por decisión de Ortega. El jurado dedicó una mención especial al nicaragüense «por su capacidad para convertir en alta literatura la trágica deriva de un país hermano».
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El escritor vive su segundo exilio desde España y acusado por supuestamente «incitar al odio y la violencia». Actualmente, su novela «Tongolele no sabía bailar» en la que plasma los hechos ocurridos en 2018, se encuentra retenida por la dictadura y prohibida su comercialización en el país. Esa novela que mantiene enfurecida a la dictadura es la que ha puesto a Ramírez una vez más bajo el ojo del mundo de la literatura, siendo premiado no solo por la calidad de sus obras sino que también por su «valentía política».
Ramírez ha manifestado que «mientras tenga voz la voy seguir utilizando para denunciar lo que ocurre en mi país, más allá de mi condición de escritor». Afirma que «el gran ataque» de la dictadura de Nicaragua es contra la libertad de expresión.