Ante el hostigamiento, sacerdotes, feligreses y grupos opositores han expresado su solidaridad para monseñor Rolando Álvarez, «Un abrazo, excelencia reverendísima monseñor Rolando Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa», expresó el padre Edwing Román a través de su cuenta de Twitter. Reiteró que «¡de rodillas solo ante Dios!», misma frase que usó Álvarez frente a decenas de policías que lo asedian.
Por su parte, la abogada Martha Patricia Molina señaló que «la Iglesia católica siempre presente en Nicaragua y el poder del infierno jamás podrá contra ellos. Unidos en oración con la Diócesis de Matagalpa».
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Referente a la imagen que se hizo viral en redes sociales cuando Álvarez se arrodilló en la calle, bajo las miradas de la Policía de Ortega, Molina aseveró que «esta es la iglesia; la que se pone de rodillas ante Dios; la que pide un abrazo a sus enemigos para llevarles la paz».
«Hoy los guardias le dieron la espalda a Jesús Sacramentado, ojalá el día del juicio final hagan lo mismo y le den la espalda a Dios; en ese momento será el llanto», reprochó la jurista nicaragüense en su cuenta de Twitter Martha Patricia M.
Por su parte, la agrupación política Unión Democrática Renovadora (Unamos) se unió a la condena por la persecución y acoso a la Iglesia católica, y en particular contra la Diócesis de Matagalpa.
«Una vez más, el régimen muestra su lado más oscuro al agredir a la Iglesia católica y cerrar sus medios de comunicación. Ese desmedido asedio contra la iglesia, patentiza que están atemorizados y quieren callar el mensaje evangelizador que realizan los líderes religiosos desde sus púlpitos», destacó en un comunicado el grupo opositor.
Asimismo, destacó su solidaridad a monseñor Álvarez, los sacerdotes y feligreses que padecen el hostigamiento del régimen. «La dictadura podrá seguir atacando a la Iglesia e intentando callar a los nicaragüenses, pero no podrán callar a los obispos que están del lado del pueblo, ni callar al pueblo mismo que demanda Democracia, Justicia y Libertad».
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Esta mañana, Álvarez decidió salir en procesión junto con el Santísimo para encarar a policías y paramilitares que lo asedian y tienen bloqueada la zona de la Curia Episcopal. El obispo responsabilizó a la Policía ante cualquier agresión a su integridad física.
Mandan a sus fanáticos a hostigar
Por su parte, la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo envió a sus fanáticos y trabajadores del Estado para intentar «opacar» las muestras de solidaridad y respaldo que feligreses han mostrado a monseñor Rolando Álvarez, quien desde el miércoles, tres de agosto, es asediado la Policía.
Vitoreando y rindiendo pleitesía al partido de gobierno Frente Sandinista, los enviados del régimen de Nicaragua hostigaron a los ciudadanos para que salieran de las inmediaciones del recinto donde está el obispo.
El abogado Yader Morazán señaló a algunos personeros del Estado quienes dejaron sus labores para respaldar el asedio policial y paramilitar. «Entre las turbas y agitadores llevados por la alcaldía en horarios laborales para reforzar el asedio a la Diócesis de Matagalpa se encuentra Maritza Rodríguez Aldana, quien participa en las actividades de la Iglesia. Mientras tanto su hijo pide “asilo” en una corte de Migración en Chicago».
Morazán también criticó las acciones policiales del régimen contra monseñor Álvarez, señalando que «no solo hay que ser baboso, sino que hay que ser bien baboso para decir que monseñor Álvarez ha provocado a alguien, cuando todos sabemos (hasta los babosos) que él estaba tranquilo en su casa».
«¡Viva Daniel! ¡Viva el comandante! En la dos. ¡No pudieron no podrán!», coreaba la portátil de agitadores de la dictadura, frente al rechazo de los feligreses que le respondieron: «¡Viva Cristo Rey!».
No es la primera vez que el régimen envía a sus adeptos a respaldar a su Policía que asedia a la Iglesia católica de Nicaragua. Los padres Edwing Román, Harving Padilla, Pedro Méndez son los que más han sido asediados por las turbas de Ortega.