Alejandra Victoria Maradiaga Valle cumple hoy, 13 de julio, nueve años de vida. Este será su tercer cumpleaños que no puede abrazar a su padre Félix Maradiaga. La dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo le ha negado el derecho de estar con su papá. Desde 2020, Maradiaga fue impedido de salir de Nicaragua por el régimen.
«Hoy 13 de Julio mi esposo Félix Maradiaga y yo nos gozamos y damos gracias a Dios por habernos regalado el privilegio de convertirnos en padres de #AlejandraVictoria. Nuestro anhelo es que ella conozca los propósitos que nuestro Padre Celestial ha dispuesto para su vida y la nuestra. ¡No hay nada más importante que eso, que conozca sobre la vida eterna que hay en Cristo!», escribió Berta Valle en sus redes sociales.
«Hoy Alejandrita cumple 9 años. Este será el tercer cumpleaños sin poder abrazar a su papá porque desde el 2020 el régimen no le permitió salir del país. Hoy además cumple 400 días sin poder ni siquiera tener una llamada telefónica o un dibujo de él. A pesar de todo esto podemos sentir el amor de Félix a pesar de la distancia», añadió.
En el día del padre del 2020, Maradiaga publicó un tuit donde expresó el amor por su hija. El preso político considera que ser papá es la mayor bendición y aprendizaje de su vida. «A través de su sonrisa, de sus preguntas curiosas sobre el mundo, de sus juegos o sencillamente de su existencia, me ha enseñado a ser mejor ser humano», escribió en su cuenta de Twitter.
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El pasado dos de julio, la dictadura se vio obligada a presentar a Maradiaga ante los medios de comunicación de su familia. Un día antes su esposa presentó un retrato hablado digital del preso político que mostraba el deterioro de su estado físico. Las fotografías y videos de los medios propagandistas confirmaron la fidelidad de la foto presentada por Valle.
Félix Maradiaga ha perdido más de 60 libras de peso. Está sometido a incomunicación, mala alimentación, pocos minutos de sol y bajo torturas a toda hora del día, denunció a inicios de julio su esposa Berta Valle en conferencia de prensa.
Después de más de un año en prisión, Maradiaga ha disminuido de peso, el color de su piel ha cambiado, al punto de verse amarillento; y también ha perdido cabello. Un retrato hablado del preso político lo muestra demacrado. Permanece bajo aislamiento, incomunicación y en condiciones inhumanas.
Maradiaga fue capturado el ocho de junio de 2021 a pocos metros del Ministerio Público en Managua, minutos antes había sido interrogado por los fiscales de Daniel Ortega. Tras su detención, fue trasladado a «El Nuevo Chipote», un reconocido centro de torturas, según indican los familiares de presos políticos.
La justicia orteguista le impuso una sentencia de 13 años de cárcel. El rehén de conciencia enfrentó siete audiencias que, de acuerdo con sus defensores, estuvieron «plagadas de irregularidades» que culminaron con un fallo de culpabilidad.
