El opositor y perseguido político Rodolfo Rojas, de 65 años, fue presuntamente asesinado en la zona de Trojes, municipio de El Paraíso, en Honduras. Sus familiares señalan a la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo como los actores intelectuales del crimen.
El medio de comunicación hondureño Trojes Tv informó, el 25 de junio, que pobladores de la zona habían encontrando un cuerpo sin vida a la orilla de la carretera que conecta con la ciudad de Danlí,
«Esta persona la encontraron sin vida en los terrenos de Don Concho Rosales a la orilla de la carretera antes de llegar a la casita de tabla que estaba en el terreno de Don Aldo Martínez a la salida de la ciudad de Danlí. La persona fue privada de su vida por supuestos de ladrones que quisieron asaltarlo lamentablemente falleció», explicó el medio local.
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De acuerdo con 100% Noticias, los parientes del opositor descartan que el móvil sea el robo porque tenía sus pertenencias, entre ellas un teléfono móvil, así como una licencia de conducir de Costa Rica y una cédula de identidad de Honduras.
También, insistieron que a su familiar le tendieron una trampa con la excusa de llevarlo a Estados Unidos, en la búsqueda del «sueño americano».
«Hay una fuente que nos dijo que un diplomático pesado de Nicaragua y un gringo se ganaron la confianza de mi papá, lo engañaron y ahí le tendieron la trampa, lo engañaron con llevarlo a EE. UU. Al llegar a Honduras lo entregaron a los sicarios del régimen», indicaron.
El nicaragüense Rodolfo Rojas, a raíz del estallido social de abril de 2018 y su involucramiento en el tranque de San José, en Jinotepe; se vio obligado a exiliarse y migrar hacia Costa Rica para resguardar su vida, donde permaneció casi cuatro años.