El preso político y presidente ejecutivo del Grupo Promérica y Banco de la Producción (Banpro), Luis Rivas Anduray, cumple este miércoles 365 días de ser prisionero de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo. El empresario fue detenido el 15 de junio de 2021, luego de presentarse a la Fiscalía para ser «entrevistado».
Rivas se convirtió en el primer banquero contra quien la administración de Ortega ordenó cárcel, bajo el argumento de ser «traidor de la patria».
Desde la detención de Rivas, su familia ha preferido guardar silencio y ha optado por no brindar declaraciones a los medios independientes respecto a la situación del preso político en las cárceles del Complejo Policial Evaristo Vásquez, conocido como «El Nuevo Chipote».
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La Unidad Nacional Azul y Blanco (Unab) denunció que tanto el reo de conciencia, como Pedro Vásquez, chófer de Cristiana Chamorro; cumplen un año de «detención arbitraria e injusta».
«¡Son inocentes! 365 días de tratos crueles, inhumanos y degradantes. Exigimos su liberación inmediata y sin condiciones», indicó la organización opositora en su cuenta de Twitter.
La justicia orteguista declaró culpable a Luis Rivas Anduray por los supuestos delitos de «conspirar para cometer menoscabo a la integridad nacional» y de portación o tenencia ilegal de arma de fuego; fabricación, tráfico, tenencia y uso de armas restringidas, sustancias o artefactos explosivos.
El juez Cuarto Distrito Penal de Juicio, Ángel Jeancarlos Fernández González, fue el encargado de condenar al empresario a 13 años de prisión.
Luis Rivas es miembro de la junta directiva del Banpro, y es a la vez su CEO regional, dado que esa entidad financiera tiene presencia en Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Ecuador, República Dominicana e Islas Caimán.
En el tiempo que lleva en prisión, al reo de conciencia solo se le han autorizado ocho visitas de sus familiares, las que han estado «vigiladas» por efectivos policiales en todo momento.
Según el Mecanismo para el Reconocimiento de Personas Presas Políticas de Nicaragua, en su más reciente informe, la cantidad de presos políticos asciende a 190 nicaragüenses privados de su libertad por oponerse o no alinearse con la dictadura de Ortega.