La presidenta del ilegalizado partido Ciudadanos por la Libertad (CxL), Kitty Monterrey, expresó que no importa la ideología política de cada nicaragüense, sino las «alianzas estratégicas en el momento que se tengan que dar», en referencia a seguir siendo oposición contra la dictadura de Daniel Ortega.
En entrevista con el medio digital 100% Noticias, Monterrey —quien se encuentra participando en la IX Cumbre de las Américas en Estados Unidos— afirmó «que el que es de izquierda seguirá siendo de izquierda y los que somos de derecha seguiremos siendo de derecha (…) Es muy difícil de hablar de unidad en conceptos ideológicos».
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Agregó que independientemente del tema ideológico, todos los opositores deben tener objetivos claros, «y en estos momentos, esos objetivos que nos une del alguna forma es la liberación de los presos políticos».
Pese a que Ortega se niega a liberar a los más de 180 rehenes de conciencia, Monterrey dijo al medio digital en que se debe de ir paso a paso y «no hay que adelantarnos a las diferentes etapas».
En cuanto a la estructura de CxL, la presidenta del partido señaló que se tiene que recordar que «con los grados de represión que existe (en Nicaragua) no hay libertad de asociaciones ni reuniones. La organización la mantenemos, aunque haya sido disuelta ilegalmente, pero seguimos trabajando».
«Nosotros seguimos unidos y seguimos en contacto, pero no en actividades públicas, ya que estas obviamente serían reprimidas de inmediato», recalcó Monterrey.
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Con relación a las elecciones municipales previstas para este año, que al igual que las procesos presidenciales de noviembre de 2021 son cuestionadas y calificadas como una farsa, la representante del partido político refirió que «nosotros no somos parte ni seremos parte de una farsa ni de un proceso municipal que sabemos que es una repartición nada más por el gusto y antojo del Frente Sandinista», aunque no hay manera de que participen, pues no tienen personalidad jurídica.
Monterrey se aferró a su casilla por varios años y participó en dos procesos electorales organizados por el orteguista CSE, el mismo que cuenta los votos desde las municipales del 2008, proceso que fue cuestionado por las delegaciones de observadores internacionales de la OEA y la Unión Europea, y que le arrebató su personalidad jurídica, eliminando el último partido que era considerado opositor.
Kitty Monterrey salió al exilio de Nicaragua hacia Costa Rica por puntos ciegos. Después que eliminaron su nacionalidad nicaragüense decidió abandonar el país por temor a ser deportada o encarcelada.
En sus primeras declaraciones desde el exilio, afirmó que los nicaragüenses deben mantenerse en resistencia dentro y fuera del país y para ello llamó a todo el exilio y diáspora de nicas en todo el mundo a unirse y presentarle al mundo un solo plan de acciones para lograr el derrocamiento del régimen de los Ortega-Murillo.