El novelista nicaragüense Sergio Ramírez Mercado fue galardonado por la Universidad de Costa Rica (UCR) con el reconocimiento Doctor Honoris Causa por «la calidad literaria de sus escritos, un ejemplo de la posibilidad de revolucionar las estructuras del lenguaje y continuar con sus utopías».
El también ensayista aprovechó este acto para denunciar la persecución política en contra de los líderes de la Iglesia católica de Nicaragua por parte del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
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«Quiero empezar estas palabras asomándome a la ventana por la que se divisan los volcanes y los lagos de mi patria y también sus hondos dolores, al otro lado de la frontera, con las cárceles donde la crueldad de la tiranía ha encerrado a decenas de prisioneros políticos a quienes una vez más pido no olvidar en este país, que goza de los dones inapreciables de la libertad», dijo Ramírez en su discurso.
Asimismo, pidió a los costarricenses «no olvidar a quienes desde sus trincheras morales luchan por la dignidad secuestrada de Nicaragua, como monseñor José Rolando Álvarez, en huelga de hambre encerrado en una iglesia en Managua por la persecución que sufre y como el padre Harving Padilla, párroco de la iglesia San Juan Bautista de Masaya, también sometido a persecución».
El autor de «Tongolele no sabía bailar» recordó que llegó a Costa Rica en el año de 1964, cuando recién se había graduado en Nicaragua para integrar el Consejo Superior Universitario Centroamericano. «De alguna manera o de muchas maneras pertenezco a esta universidad, que hoy me honra como pocas veces en mi vida en hacerme parte de su claustro académico con este título honorífico. Vi crecer y evolucionar a esta universidad», resaltó.


Según el acuerdo del Consejo Universitario, Sergio Ramírez es un autor comprometido con la realidad, aparece en el panorama centroamericano e hispanoamericano como una persona trabajadora que defiende sus ideales más allá de las circunstancias. El título fue entregado como reconocimiento a su trayectoria como escritor, periodista y político.
Germán Vidaurre Fallas, director del Consejo Universitario, destacó que es «abundante, fascinante, amorosa, poderosa y entretenida la literatura de don Sergio Ramírez Mercado, para quien el mandamiento más sagrado en el arte de contar historias, es el de no aburrirás».
«Una de las razones del Consejo Universitario para otorgar esta distinción es porque el doctor Sergio Ramírez es un autor comprometido con la realidad aparece en el panorama centroamericano e hispanoamericano como una persona trabajadora qué defiende sus ideales más allá de las circunstancias. La calidad literaria de sus escritos es un ejemplo de la posibilidad de revolucionar las estructuras de lenguaje y continuar con sus utopías; la justicia, la solidaridad, la equidad considerados auténticos asideros de su vida, todas esas características lo convierten en un actor imprescindible y de referencia en el panorama literario latinoamericano y en la literatura hispanoamericana», detalló.
«Su escritura sí que incómoda al régimen Ortega Murillo y por eso ha tenido que dejar Nicaragua, es reprimido según sus propias palabras como escritor porque la dictadura no tolera la imaginación, la libertad creadora ni de palabra ni de prensa, subraya que su compromiso como escritor es con la democracia y con la libertad», remarcó.
Por su parte, el Gustavo Gutiérrez Espeleta, rector de la UCR, manifestó que el campus universitario se enorgullece de otorgar su «máxima distinción» a Sergio Ramírez, que «sin duda es una de las personalidades más destacadas en el ámbito latinoamericano».
«Para nuestra institución y para nuestro país este reconocimiento simboliza un merecido homenaje a una vida de lucha por mantener una voz ética y firme frente a situaciones de represión y de opresión sobre todo de nuestro país hermano, Nicaragua, pero este reconocimiento también celebra la continuidad de esta creación literaria que evoluciona desde el sentir de una persona, para representar el sentir de una nación con ella percibimos un relato testimonio desde la ficción y el ensayo de la historia regional qué como centroamericanos y centroamericanas no debemos olvidar ni invisibilizar», sostuvo.
Esta es la máxima distinción que concede la UCR a personas eminentes en el campo de la investigación, la docencia, la extensión, las ciencias, las artes y las letras. En el caso de Ramírez, de 79 años, el reconocimiento le fue otorgado por la trascendencia de sus obras literarias, las cuales han posicionado a Centroamérica en el escenario mundial.


El escritor es un fuerte crítico de la dictadura de Daniel Ortega, quien lo acusó en septiembre de 2021 de supuestamente realizar «actos que fomentan e incitan al odio y la violencia» y por haber recibido dinero de la Fundación Violeta Barrios de Chamorro (FVBCH), girando orden de captura en su contra. El régimen también prohibió la circulación de la novela «Tongolele no sabía bailar», que retrata los acontecimientos del 2018 en el país.
Ramírez catalogó esa arremetida en su contra como «risible», pues considera que los cargos en su contra fueron «sacados de la manga, del sombrero del mago».
En septiembre de 2021, los expresidentes costarricenses Óscar Arias, Rafael Ángel Calderón, Laura Chinchilla, José María Figueres, Abel Pacheco, Miguel Ángel Rodríguez y Luis Guillermo Solís enviaron una carta al Congreso en la que solicitan «que honre la lucha por la libertad y declare a Sergio Ramírez como ciudadano de honor de Costa Rica y como titular de la nacionalidad costarricense».