Los presos políticos detenidos en el Sistema Penitenciario Nacional de Waswalí, en el departamento de Matagalpa, han sido golpeados constantemente por los carceleros y son amenazados con «desaparecerlos» para que no sigan «jodiendo», reveló una fuente a Artículo 66.
«La represión aumentó, los golpean, los amenazan de forma constante todo el día. Les dicen que si siguen jodiendo les van a cortar (no permitir) todo tipo de visitas, alimentación. Les dicen: “están buscando que los desaparezcamos a todos y dejen de estar jodiendo”», denunció la fuente.
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A los reos de conciencia no les entregan la paquetería que les llevan los familiares al penal como pinolillo, arroz, azúcar, pan y avena, entre otros. «Se los decomisan», lamentó la fuente.
Además, informó que presos políticos Misael Escorcia de Sébaco, Alcides Zeledón de Jinotega, Moisés Leiva de Matagalpa y los hermanos Oliver y Dorling Montenegro están encerrados en «el calabozo» por exigir el respeto a sus derechos humanos.
La persona informante reveló que los presos políticos, producto del cautiverio y las golpizas, están muy enfermos, confinados a celdas de máxima seguridad y sin recibir atención médica desde hace más de dos semanas tras el anuncio y el inicio de una huelga de hambre por los tratos crueles, inhumanos y degradantes que son sometidos en el penal.
Urbina Lara enviado a «La Modelo»
La fuente también reveló que el preso político Manuel Urbina Lara fue trasladado del penal de Waswalí al Sistema Penitenciario Nacional Jorge Navarro, conocido como «La Modelo», en el municipio de Tipitapa, departamento de Managua.
El reo de conciencia anunció que los presos detenidos en Matagalpa iniciaron una huelga de hambre para exigir el respeto a los derechos humanos, fue golpeado y enviado a celdas de castigo.
Las autoridades penitenciarias le negaron a su familia una visita y las amenazaron para que desistieran de las denuncias en los medios de comunicación sobre la situación de Urbina Lara.
La UPPN ha denunciado que actualmente el régimen registra más de «200 denuncias de torturas, tratos crueles, inhumanos y degradantes a las personas prisioneras políticas y sus familiares».
En Nicaragua, hay más de 180 personas presas políticas de las cuales 14 son mujeres, 44 son personas recapturadas o detenidas por segunda vez.
