Tras la reciente cancelación de su personería jurídica, la Asociación para el Desarrollo Integral Comunitario (ADIC), que trabajó en la ejecución de proyectos de desarrollo comunitario en Matagalpa, se despidió destacando los 31 años de servicio que brindaron principalmente en el norte del país.
La organización fundada en 1991 manifestó a través de un comunicado que durante los años de labor tuvo la oportunidad de compartir con niños, adolescentes, jóvenes, hombres y mujeres de diversas comunidades, “junto a quienes hemos crecido con sus saberes, conocimientos, experiencias y luchas por el derecho a vidas libres de violencia y a ambientes saludables (…)”.
“Hoy el contexto nos separa, ADIC, igual que a otras organizaciones de la sociedad civil le ha sido cancelada su personería jurídica, negando así oportunidades para continuar junto a las comunidades”, agrega el comunicado.
El pasado 4 de mayo, la dictadura de Daniel Ortega, a través de la Asamblea Nacional, ordenó de un solo plumazo la cancelación de personería jurídica de 50 organizaciones civiles, entre ellas ADIC.
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El ejecutivo acusó a estas oenegés de no querer cumplir con la ley, “que quieren violentar la Ley 977, la Ley Antilavado, la Ley 147, no quieren rendir cuenta de sus fondos, de dónde vienen sus fondos, de qué país vienen, de qué organismos vienen (…) realmente no rinden cuentas, esto hace que estemos constantemente en estas cancelaciones”, dijo en ese momento el diputado orteguissta Filiberto Rodríguez.
Tras conocerse el cierre de ADIC, el especialista en administración de justicia y derechos humanos Yader Morazán lamentó la decisión del régimen de Ortega y destacó la labor de dicha organización.
“Dicho organismo tenía mucha insistencia en la zona rural, en temas medios ambientales, seguridad alimentaria, violencia de género, etc. Me da nostalgia y rabia pensar que se perjudique a la población más vulnerable por caprichos de neo oligarcas crimínales en el poder”, escribió Morazán en su cuenta de Facebook.
ADIC sostiene que su razón principal siempre ha sido velar por cada persona, “cada vida que ha puesto su energía para soñar, para crear, para conocer y luchar por sus derechos humanos”.
“Por todo el esfuerzo, por todo el desafío que conjuntamente hemos vivido, es que la ADIC se siente honrada se haber actuado en una etapa muy importante en la vida de cada una de las personas que, al leer esta comunicación han de sentirse parte de este andar conjunto a favor de un desarrollo comunitario con participación activa”, finalizó.
