Los familiares de la opositora y presa política Violeta Granera pudieron verla por sétima ocasión, el 28 de abril, en la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ) conocida como «El Nuevo Chipote», en Managua, donde está cautiva desde el ocho de junio del 2021.
En un comunicado, con fecha del 29 del mes pasado, los familiares de la rehén de conciencia, de 70 años, comunicaron que «nuestra madre, Violeta Granera, se encuentra fuerte emocional y espiritualmente».
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«Estos 324 días desde que fue privada de su libertad han sido una prueba difícil para ella pero que la ha acercado a Dios y a la Virgen, su mayor fuente de consuelo y fortaleza son las oraciones que a diario reza y las que ustedes, sus amigos y amigas, le transmiten» expresaron.
Sin embargo afirmaron estar preocupados por el estado de salud de la integrante de la Unidad Nacional y Blanco (Unab), ya que Granera les dijo que se siente débil físicamente, «que su cuerpo está deteriorándose y que hay mañanas en las que le es muy duro levantarse».
«Nos preocupa pues ha tenido crisis de presión alta, ella es hipertensa y tiene problemas cardiacos, los cuales pueden agravarse con su hipertensión si no es atendida a tiempo», externaron.
Granera presenta manchas en el cuerpo
Otras de las situaciones que preocupa a los familiares que lograron visitar a la activista política es que tiene en todo su cuerpo manchas blancas, y que según médicos, le diagnosticaron vitiligo.
«Igual tiene por todo el cuerpo manchas rojas que se ven como lunares. Esto adicional a sus problemas dentales que aún no han sido atendidos», apuntaron.
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Ante todos los signos de alarma que presenta Violeta Granera, sus familiares solicitan a las autoridades judiciales del régimen de Ortega y Murillo que se le cambie el régimen penitenciario a arresto domiciliario, «el cual está estipulado por ley debido a su condición de persona valetudinaria».
Además, aseguran tener temor de que pueda agravarse su salud y que no sea atendida como es debido. «Nosotros sus hijos y familiares nos sentimos orgullosos de su fortaleza espiritual, pero estamos sumamente alarmados por su condición física. Nuestra madre tiene 70 años, múltiples problemas de salud crónicos, el deterioro es evidente luego de estos 10 meses de prisión» remarcaron.
Las familia de la secuestrada política indicaron que les comentó «que en los momentos en que se siente flaquear, pensar en todo el cariño y las oraciones la llena de paz. Nos pidió decirles que les agradece cada oración, pensamiento y acción y que sepan que siente sus oraciones, que no dejen de rezar por ella y los demás presos y presas políticas».
«Soy inocente»
En la conclusión del juicio político contra Granera y seis reos de conciencia más, la opositora tomó lo palabra para declararse «inocente» y aseguró: «no sé si podré vivir lo suficiente para poder ver una mejor Nicaragua».
Granera, además, alentó a la ciudadanía a no cansarse de «trabajar por una Nicaragua democrática, libre y un mejor país para la convivencia de todos».
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«Quiero recalcar que soy inocente y que nunca he cometido ningún delito. Luego de vivir todo este proceso, me reafirma que no me he equivocado en la lucha contra la injusticia y todo tipo de violaciones a los derechos humanos. Todos en Nicaragua, intuyéndolos a ustedes (policías, jueces, fiscales), merecen vivir en libertad y democracia, sin esto nunca podremos salir adelante. Es inconcebible que Nicaragua sea el segundo país más pobre de América Latina», expresó.
Granera fue declarada culpable por el supuesto delito de «conspiración para el menoscabo a la integridad nacional». La justicia de Daniel Ortega la condenó a ochos años de prisión. No se sabe si seguirá recluida en «El nuevo Chipote» o será trasladada al Sistema Penitenciario de Mujeres.