El Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) conoció de la voz del secretario general de esa entidad, Luis Almagro, la confiscación de facto de las instalaciones, documentos y bienes de la sede del organismo continental en Nicaragua. «Esta acción es moralmente repudiable, jurídicamente lamentable y más lamentable, aún, las actitudes del régimen contra su pueblo», dijo Almagro.
La orden fue dada por la vicepresidenta Rosario Murillo que declaró de utilidad pública el edificio rentado en Managua. El funcionario explicó que la expropiación a la OEA «es un antecedente peligroso para el Sistema Interamericano, para Latinoamérica».
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Almagro señaló que el régimen de Managua «decidió la expropiación de las oficinas del edifico de la OEA que ocupaban parte del mismo, se entra ilegalmente a una oficina protegida por inmunidades y se expropia ilegítimamente una propiedad como pretendida sanción a la OEA cuando ese edifico es de nuestra propiedad. La OEA solo arrienda parte del mismo».
«Estamos frente a la más graves ilegalidades internacionales seguidas de medidas nacionales de las más disparatadas que afectan a inocentes que solo hicieron desde hace años una simple operación inmobiliaria», agregó.
Almagro aseguró que la decisión de Nicaragua viola la Carta de la OEA, el Acuerdo de Sede de la OEA con sus estados miembros y el Acuerdo de Inmunidades que el organismo tiene con Nicaragua. «Nada puede justificar el desconocimiento de inmunidades y privilegios que gozan las instalaciones, los bienes y los archivos de una organización internacional», dijo.
Ni Somoza expropió a la OEA
«Las normas de cada una de las sedes de la OEA son similares a las que tienen todas las organizaciones internacionales y similares a las de las embajadas. Es un principio reconocido por el derecho internacional, tanto consuetudinario como convencional. Nunca había ocurrido antes», añadió.
El titular de la OEA afirmó que ni los peores dictadores de América, incluidos los Somoza, «jamás tomaron medidas como esta». Además, que lo que ocurre en con sus oficinas en Managua abre un precedente que «de ser tolerado puede llevar a los peores atropellos a cualquier organización internacional o sede diplomática».
«La inmunidad y privilegios de Los funcionarios en las instalaciones de las organizaciones internacionales, o de las embajadas, no son un capricho del Estado sede y que cuando se enoja puede eliminar a su gusto. Son muchos siglos de normas básicas reconocidas por la comunidad internacional en su conjunto para regular sus relaciones», mencionó.
Quien no respeta el derecho internacional y no es responsabilizado por esto tiene el camino abierto para todo tipo de ilegalidades, es necesario actuar ya sino queremos que mañana sean otros los perjudicados ante la menor diferencia con los caprichos de quienes hoy transitoriamente ejercen el poder en Nicaragua», exhortó.
Régimen oficializa expropiación
La dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo oficializó la confiscación del edifico donde funcionaba la sede de la Organización de los Estados Americanos (OEA) en Managua, una propiedad privada que no era del organismo regional; sino que rentaba el primer piso y el régimen lo declaró de «utilidad pública» amparándose en la Ley 229, Ley de Expropiación, según La Gaceta No. 76, Diario Oficial, del miércoles 27 de abril de 2022.
El artículo 1 de Acuerdo Administrativo No. 10-2022 de la Procuraduría General de la República señala que «para la creación del Museo de la Infamia se declara de utilidad pública la propiedad donde funcionaba la sede de la Organización de Estados Americanos (OEA) en nuestro país correspondiente a 296.1 m², conforme datos contenidos en el Registro de la Propiedad de Managua».
El 26 de abril, Rosario Murillo anunció la confiscación bajo la «ley» de su régimen del edificio donde funcionaba la Organización de Estados Americanos (OEA) en Managua, la que fue tomada por oficiales orteguistas desde el 24 de abril.