La dictadura de Daniel Ortega no se atrevió a votar en contra, y más bien se abstuvo, durante la votación de las Naciones Unidas por la firma de una declaración que «deplora en los términos más enérgicos» la agresión de Rusia contra Ucrania.
Nicaragua figura, junto a 34 países más, en la lista de abstenciones. Rusia únicamente logró los votos en contra de la resolución de cinco países: Belarus, Corea del Norte, Eritrea, Siria y la misma Federación de Rusia, cuyo gobierno ha impulsado el ataque militar contra un país soberano.
En total, la resolución fue aprobada con el voto de 141 naciones del mundo. Es decir, Rusia tiene muy pocos aliados en su guerra injustificada contra Ucrania.
Entre los países que, como Nicaragua, se abstuvieron, figuran Cuba, Bolivia, China, Irán, entre otros, que en los últimos años se han alineado con los regímenes autoritarios en contra de Estados Unidos y la Unión Europea. Extrañamente en este bloque de abstenciones también está El Salvador.
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A inicios de esta semana, medios de comunicación informaron sobre expresiones de apoyo por parte de China hacia Ucrania, lo que estaría poniendo a la dictadura de Daniel Ortega en un callejón sin salida, frente a dos gobiernos que el régimen sandinista ha presentado en los últimos años como «aliados» y con quienes intenta recuperar los flujos de dinero que no recibirá de los países democráticos que han declarado como ilegítimo a su gobierno, por surgir de un fraude electoral, ejecutado el pasado siete de noviembre.
Otro hecho raro en esa supuesta alianza de Ortega con Putin está relacionada con la visita del presidente de la Duma Estatal Rusa la semana pasada a Managua, justo el día en que inició la invasión de los rusos a Ucrania. Ese funcionario tenía previsto reunirse con Ortega, pero el régimen guarda absoluto silencio sobre los resultados de ese encuentro y sobre los alcances para el país.
Venezuela «desparece»
Otro dato extraño es que Venezuela aparece sin especificar cómo votó. Se desconoce si el representante de la dictadura de Nicolás Maduro se ausentó de la sesión o si sencillamente prefirió no marcar ninguna de las opciones. En redes sociales se lee que Venezuela no votó «por estar morosa».
La guerra de Vladimir Putin contra Ucrania ha sido condenada antes por la mayoría de países de la comunidad internacional. Las potencias económicas han declarado su rechazo a la invasión y, con ellos, han desatado una serie de sanciones contra el propio Putín, sus más cercanos funcionarios y contra varios bancos rusos que ya no pueden transar con el resto del mundo.
Por su parte, el presidente de EE.UU., Joe Biden, no descartó este miércoles vetar las importaciones estadounidenses de petróleo ruso, y acusó a Rusia de atacar deliberadamente las zonas donde residen civiles en Ucrania.
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“Nada está fuera de la mesa”, afirmó Biden en respuesta a la pregunta de un periodista sobre la posibilidad de prohibir las importaciones de crudo ruso, antes de abandonar la Casa Blanca rumbo a Wisconsin.
El Reino Unido ha prohibido que los barcos rusos puedan atracar en sus puertos, dentro de una nueva ronda de medidas contra Rusia a las que además ha sumado este martes, por primera vez, sanciones a dirigentes y empresas de Bielorrusia.
El veto se aplicará a los buques “que sean propiedad o estén operados por cualquiera conectado a Rusia”, según informó el Ministerio británico de Exteriores en un comunicado, donde también se recogen los “nuevos poderes” de los que dispondrán las fuerzas de seguriad para detener a naves rusas.
Este miércoles también trascendió que al menos cinco bancos rusos habrían sido expulsados del mecanismo interbancario conocido como Swift, que consiste en tener corresponsalías y que les permite enviar transferencias interbancarias con el resto del mundo.