Los líderes de la OTAN iniciaron este viernes una cumbre por videoconferencia en la que abordarán la invasión de Ucrania por parte de Rusia y los próximos pasos que darán para reforzar la seguridad transatlántica.
“Rusia ha hecho añicos la paz en el continente europeo”, aseguró el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, durante su intervención inicial al comienzo de la cumbre aliada, convocada de urgencia ante la gravedad de la situación en Ucrania.
Según el político noruego, lo que venían advirtiendo desde hacía meses ha ocurrido, “pese a todos nuestros esfuerzos por encontrar una solución diplomática”.
“Condenamos las agresiones rusas en los términos más firmes posibles y pedimos a Rusia que inmediatamente cese su acción militar”, enfatizó, a la vez que dejó claro que apoyan al “valiente pueblo de Ucrania” y la soberanía e integridad territorial del país, su derecho a defenderse y a elegir su propio camino.
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El secretario general aliado recalcó que Moscú “tiene toda la responsabilidad” por esta invasión “deliberada, a sangre fría y planificada desde hace tiempo”.
Stoltenberg convocó en la víspera esta reunión al más alto nivel, después de que el presidente ruso, Vladímir Putin, decidiera iniciar la invasión de Ucrania desde varios frentes, tras haber reconocido la independencia de las autodenominadas repúblicas de Donetsk y Lugansk, en el este ucraniano.
En la reunión participan los 30 mandatarios aliados y sus homólogos de Finlandia y Suecia, así como los presidentes de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y del Consejo Europeo, Charles Michel.
El jueves ya se reunió de emergencia el Consejo del Atlántico Norte, el máximo órgano de toma de decisiones de la OTAN.
Hasta ocho aliados (Rumanía, Estonia, Letonia, Lituania, Eslovaquia, Bulgaria, República Checa y Polonia) habían solicitado consultas invocando el artículo 4 del Tratado de Washington, documento que constituyó la Alianza y que activa esas conversaciones cuando consideran amenazada la integridad territorial, la independencia política o la seguridad de alguno de sus miembros.
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En ese encuentro, los embajadores aliados acordaron activar los planes de defensa de la organización a petición del principal comandante militar de la OTAN, el general Tod Wolters, lo que les permitirá desplegar capacidades y fuerzas, incluida la Fuerza de Respuesta de la OTAN -de unos 40.000 efectivos-, donde se necesiten.
Stoltenberg dijo ayer que “no tenemos tropas de la OTAN en Ucrania y no tenemos ningún plan de enviarlas a Ucrania”, pero que tienen no obstante que “dar garantías a los aliados de la OTAN, incrementando nuestra presencia” en la parte este de la Alianza.
