El dictador de Nicaragua, Daniel Ortega, reconoció a Inar Igorevich Ladaria en el cargo de embajador de la región separatista georgiana de Abjasia en Managua, mediante el acuerdo presidencial 24-2022, publicado este martes 22 de febrero.
Igorevich presentó las copias de estilo de las cartas credenciales ante el Ministerio de Relaciones Exteriores de Nicaragua el 16 de febrero de 2022. El presente acuerdo surte efecto a partir de la fecha.
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Abjasia, de 245.000 habitantes, se independizó de Georgia en el mismo proceso que Osetia del Sur, y tiene en Nicaragua a uno de varios países que la reconocen como Estado, incluyendo Rusia, Venezuela, y los pequeños Estados insulares de Nauru y Tuvalú.
Los acercamientos entre Nicaragua y Abjasia se remontan a 2008 cuando la Cancillería nicaragüense respaldó la independencia de las micronaciones de Abjasia y Osetia del Sur al considerarla «justa y apropiada», obedeciendo a Rusia, primer país que reconoció la independencia de las secesionistas después de que sus tropas expulsaran al ejército georgiano.
En ese entonces, el régimen de Ortega indicó que, ante la independencia de Abjasia, estaría coordinando las relaciones diplomáticas directas probablemente a través de Rusia «para establecer contactos más estrechos».
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En respuesta, Georgia rompió las relaciones diplomáticas con Nicaragua a finales de noviembre de 2008- firmado el 19 de seotiembre de 1994-, enviando una nota a la misión nicaragüense ante la Organización de Naciones Unidas (ONU).
En la ceremonia de presentación de las copias de estilo del nuevo embajador de Abjasia participó el hijo de la pareja dictatorial Laureano Ortega Murillo, designado asesor presidencial para las Inversiones. Laureano es la cara pública de la familia Ortega-Murillo en los acercamientos entre Nicaragua y naciones con poca o nula cercanía con el país centroamericano, es también el impulsor del inexistente y millonario proyecto del «Gran Canal» Interoceánico con el empresario chino Wang Jing.