El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo delegó a un grupo de funcionarios nicaragüenses sancionados por Estados Unidos, Unión Europea, Suiza y Reino Unido para reunirse con una misión de alto nivel del Gobierno de Rusia en la denominada «comisión mixta» entre Moscú y Managua.
La delegación nicaragüense de funcionarios sancionados la encabeza el hijo de la pareja de dictadores, Laureano Ortega, asesor para las inversiones de ProNicaragua; el presidente del Banco Central de Nicaragua, Ovidio Reyes; la directora del Instituto Nicaragüense de Telecomunicaciones y Correos (Telcor), Nahima Díaz; Roberto López, presidente del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS); y Salvador Mansell, ministro de Energía y Minas.
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También están presentes otros funcionarios que aún no han sido sancionados como la ministra de Salud, Martha Reyes; el asesor presidencial para asuntos específicos, Omar Halleslevens; y Ramona Rodríguez, presidenta del Consejo Nacional de Universidades (CNU) y la encargada de designar personal administrativo en las universidades ilegalizadas por el régimen de Nicaragua.
Para «capear» las sanciones Ortega ha restado poderes a los titulares de las principales carteras de los ministerios e instituciones del Estado, le ha conferido poderes a los viceministros para poder continuar operando financieramente. En la mayoría de las ocasiones los ministros, presidentes y directores pasaron a ser «decorativos» sin tener mayores funciones.
La delegación rusa arribó este jueves, 17 de febrero, al país procedente de Venezuela y el sábado estará en La Habana, Cuba, para sostener reuniones similares con delegaciones gubernamentales de cada país.
La vocera de la dictadura y vicepresidenta de Ortega, Rosario Murillo, informó que la delegación rusa está encabezada por el viceprimer ministro de Rusia, Yuri Borisov, y es acompañado de viceministros, banqueros y expertos rusos en finanzas, industria, comercio, energía, protección del consumidor, bienestar humano, cooperación internacional, agricultura, entre otros.
Funcionarios rusos han explicado que dichas reuniones están enfocadas en reforzar su cooperación estratégica en Cuba, Nicaragua y Venezuela, en «todos los ámbitos», incluyendo «la economía, la cultura, la educación y la cooperación técnico-militar».