El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, criticó este jueves la “violación de derechos humanos” que supuso a su juicio la detención del expresidente de Honduras Juan Orlando Hernández, acusado por Estados Unidos de narcotráfico.
“Lo que le hicieron al (ex)presidente de Honduras, hace dos días. Puede ser que se sostenga legalmente lo que hizo este señor pero ¿cómo lo van a encadenar? Esto es prepotencia, violación de derechos humanos; eso es indigno, encadenar a alguien”, afirmó el mandatario en su rueda de prensa diaria.
El presidente agregó: “¿Hace falta? ¿Que no se puede detener una persona, tenerlo ahí con custodios; (es necesario) ponerle una cadena?”.
La captura el martes del expresidente de Honduras Juan Orlando Hernández en Tegucigalpa a petición de Estados Unidos, que lo acusa de tres delitos asociados al narcotráfico, marca el inicio de su extradición a ese país, donde su hermano Juan Antonio “Tony” Hernández cumple una cadena perpetua.
En una operación dirigida por el ministro de Seguridad, Ramón Sabillón, bajo un riguroso dispositivo de seguridad, Hernández fue capturado en el portón principal de su casa y de inmediato se le colocó un chaleco antibalas, fue esposado de manos y pies y llevado a una unidad especial de la Policía Nacional.
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Un juez del Supremo de Honduras dictó este miércoles “detención provisional” al expresidente Juan Orlando Hernández (2014-2022), tras su captura en Tegucigalpa ante una petición de Estados Unidos con fines de extradición, por tres cargos asociados a narcotráfico.
En esta ocasión, el exgobernante llegó a la sala sin esposas, mientras en las afueras de la Corte Suprema de Justicia decenas de sus simpatizantes coreaban consignas de apoyo y solidaridad.
Por otro lado, un grupo menor de activistas del ahora gobernante Partido Libertad y Refundación (Libre, izquierda), algunos enfundados en banderas del país, gritaban “narcotraficante” y “asesino”, entre otras expresiones.
Los ocho años de Hernández en el poder en Honduras fueron salpicados por denuncias de presunta corrupción y narcotráfico, tanto en su país, como en Estados Unidos.
Hernández es el primer expresidente cuya extradición ha pedido Estados Unidos para juzgarlo por narcotráfico, aunque hasta el último día de su mandato, él siempre rechazó las acusaciones.