La dictadura de Daniel Ortega condenó a 13 años de prisión al dirigente estudiantil Lesther Alemán Alfaro, el joven de 24 años que encaró al caudillo sandinista en la la sesión inaugural del primer Diálogo Nacional el 16 de mayo de 2018, cuando la Policía y paramilitares ya habían asesinado a más de 60 nicaragüenses que protestaban por las reformas al seguro social.
Alemán fue declarado culpable el pasado tres de febrero, por los supuestos delitos de «conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional, de conformidad con los artículos 410 y 412 del Código Penal, en perjuicio de la sociedad nicaragüense y el Estado de Nicaragua».
Los maratónicos juicios se realizaron en la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), conocida como «El Nuevo Chipote» en Managua, donde están recluidos cerca de 40 nuevos presos políticos y que serán procesados en el mismo recinto.
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La información fue divulgada por el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) en sus redes sociales. Según el organismo de derechos humanos «su único delito es soñar con una Nicaragua libre». Además, demandó la liberación inmediata del joven estudiante y opositor.
«Ya sabíamos que eso venía. Sin embargo, estoy consternada. Me parece completamente imposible que sigamos permitiendo que esto siga ocurriendo. ¿Qué vamos a esta haciendo solo con estar esperando el próximo (condenado)? Lo más cruel y terrible es que le dijeron que la familia iba a entrar. Doña Lesbia (Alfaro) estaba esperando en la entrada de El Chipote y no la dejaron entrar», denunció la presidenta del Cenidh, Vilma Núñez.
El dirigente de la Alianza Universitaria Nicaragüense (AUN) fue detenido el cinco de julio de 2021, junto a Max Jerez. La Fiscalía acusó a los dos jóvenes de violar la Ley 1055, argumentando supuesta «conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional en perjuicio del Estado de Nicaragua y la sociedad nicaragüense», normativa que utiliza el régimen para llamar «traidores de la patria» a los opositores.
Alemán es uno de los rostros de la oposición más conocidos por increpar a Daniel Ortega durante el primer Diálogo Nacional, en el 2018, en el que le gritó una frase que le significaría la peor afrenta al dictador: «¡Ríndase!».
La Alianza Universitaria Nicaragüense (AUN), a la que pertenece Alemán, tildó de «acto de venganza» la sentencia. «Nicaragua sabe que el juicio contra Lesther es un acto de venganza por la increpación de Lesther a Daniel Ortega en televisión nacional y por la amenaza que él representa para la dictadura», puntualizó a través de un comunicado divulgado en sus redes sociales.
AUN también señaló que el proceso fue viciado, con testigos falsos y en el que la principal «prueba» fue su intervención en el Diálogo Nacional. «Ningún obstáculo, incluyendo esta condena ha logrado disminuir sus esfuerzos, sus convicciones y vocación democrática», agrega el comunicado de la organización.