La vacuna contra el COVID-19 Johnson & Johnson fue la tercera en ser autorizada para su uso de emergencia en Estados Unidos. Este inoculante tiene una eficacia de hasta el 85 % para evitar casos graves del virus frente a la variante ómicron, según un estudio realizado en Sudáfrica, donde esa cepa es dominante.
A diferencia de otras dosis, la de Johnson & Johnson está diseñada para administrarse en una sola dosis. Además, según datos del ensayo clínico publicados en el New England Journal of Medicine, la protección contra la enfermedad de moderada a grave comienza aproximadamente dos semanas después de que las personas se vacunan y, cuatro semanas después, los datos del ensayo clínico mostraron que no hubo hospitalizaciones ni muertes.
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Este inoculante utiliza tecnología de vectores virales, distinta a la que usan las vacunas de Pfizer y Moderna, que se basan en la plataforma de ARN mensajero. La vacuna puede mantenerse a temperaturas de refrigerador hasta por tres meses. Esto hace mucho más sencillo su almacenamiento, logística y transporte.
«La vacuna contra el COVID-19 de J&J/Janssen contiene un fragmento de virus modificado que no es el virus que causa el COVID-19. Esta versión modificada del virus se conoce como vector viral. El virus vector no puede reproducirse a sí mismo, por lo que no puede causar COVID-19», afirma el portal web del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de Atlanta.
¿Para quién no está recomendada la vacuna Johnson & Johnson ?
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) recomienda no administrar esta vacuna a las personas que hayan sufrido anafilaxia por exposición a cualquiera de sus componentes. Al igual que toda persona con una temperatura corporal superior a 38,5ºC debe posponer la vacunación hasta que se le haya pasado la fiebre.
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No se recomienda administrar la vacuna a los menores de 18 años debido a las pruebas y estudios realizados hasta el momentos, sin contar con los suficientes para comprobar su seguridad y eficacia en los menores. Aseguran que debe respetarse un intervalo mínimo de 14 días entre la administración de esta vacuna.
Recomiendan seguir acatando las medidas sanitarias a pesar de la gran cobertura y eficacia de la vacuna, «usar mascarilla, mantener el distanciamiento físico, practicar el lavado de manos, mantener la higiene respiratoria y al toser, evitar las aglomeraciones y garantizar una buena ventilación en los espacios cerrados», son las recomendaciones de la organización internacional.
¿Pueden vacunarse las embarazadas?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda administrar esta vacuna contra el COVID-19 a las embarazadas siempre que las ventajas de hacerlo sean superiores a los posibles riesgos que contraiga.
Para que las usuarias evalúen la situación debidamente se les debe proporcionar información sobre los riesgos del COVID-19 para el embarazo, los posibles beneficios de vacunarse teniendo en cuenta el contexto epidemiológico local y las limitaciones actuales relativas a los datos de seguridad en las embarazadas.