El Consejo Supremo Electoral (CSE) juramentó, el sábado, 15 de enero, a los diputados propietarios y suplentes que asumirán su cargo ante el Parlamento Centroamericano (Parlacen), quienes fueron designados en las votaciones de Daniel Ortega de noviembre de 2021. Más de 40 países señalaron que ese proceso careció de transparencia y legitimidad, por lo cual desconocieron los resultados de esas elecciones.
La presidenta del CSE, Brenda Rocha, entregó las credenciales a los 20 diputados que representarán a Nicaragua ante el Parlacen en el periodo legislativo 2022-2027.
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El Poder Electoral le asignó 15 de los 20 diputados ante el Parlacen al Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), dos al Partido Liberal Constitucionalista (PLC), uno de Alianza por la República (Apre), uno de la Alianza Liberal Nicaragüense (ALN), y uno del Partido Liberal Independiente (PLI).
Los diputados fueron seleccionados en unos comicios electorales ajustados a la medida del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, debido a que el proceso se vio marcado por la represión, encarcelamientos de opositores, el acoso a medios independientes y la cancelación de personalidades jurídicas a partidos políticos.
Daniel Ortega y Rosario Murillo, el 10 de enero, tomaron promesa de ley por parte de los magistrados orteguistas del Poder Electoral, tras ser reelegidos en unas elecciones calificadas de «fraude electoral» y en donde el régimen selló un periodo más en el poder, es decir, cinco años más al frente de Nicaragua.
En ese contexto, la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) aprobó una resolución en la que aseguraba que esos comicios carecieron de «legitimidad democrática» y no fueron ni libres, ni justos, ni transparentes. En tanto, Estados Unidos calificó de «pantomima» esa votación y la Unión Europea (UE) de «fake».