El régimen de Daniel Ortega destituyó a su embajadora en Colombia Yara Suhyén Pérez Calero, quien fungió en Nicaragua como Intendente de la Propiedad. Pérez ocupaba el puesto como representante en el país suramericano desde el 2016 y ahora sin brindar más detalles quedó removida de su cargo. Es la cuarta movida de sus representantes que anuncia la dictadura en menos de un mes.
Mediante el acuerdo presidencial 208-2021 publicado en La Gaceta resuelve «dejar sin efecto el nombramiento de la compañera Yara Suhyén Pérez, en el cargo de embajadora extraordinaria y plenipotenciaria de la República de Nicaragua ante el Gobierno de la República de Colombia, con sede en la ciudad de Bogotá. El presente acuerdo surte sus efectos a partir del treinta y uno de diciembre», dice el comunicado.
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Pérez, abogada de profesión, ejerció como procuradora auxiliar penal en Managua y procuradora regional del norte. Fue asesora legal de la Autoridad Nacional del Agua, de algunas instituciones financieras y de la empresa italiana Astaldi Columbus. Nombrada subprocuradora general de la República en 2007, casi inmediatamente asumió el cargo de intendente de la Propiedad, una función de extrema confianza política y económica para la familia Ortega-Murillo.
Ortega ha removido a cuatro embajadores en poco tiempo iniciando con el embajador de Nicaragua en Cuba, Luis Cabrera González, quien ocupó el puesto por más de quince años y fue destituido para ubicar a Sidhartha Francisco Marín, pero sin durar más de doce días. Fue reemplazado por el excoronel del Ejército Reynaldo del Carmen Lacayo Centeno.
Aún se desconoce el porqué de estos cambios dentro de sus representantes, Ortega continúa moviendo sus fichas antes de ocupar la Presidencia por cuarto año consecutivo luego de llevar a cabo unas elecciones en Nicaragua consideradas por la comunidad internacional como «fraudulentas», situación que le ha costado sanciones y el desconocimiento.