Al igual que en 2020, la Dirección de Armas, Explosivos y Municiones (DAEM), de la Policía orteguista en Masaya, concedió 14 permisos para instalar puestos de venta de pólvora durante las fiestas marianas, navideñas y de fin de año. La inauguración de los establecimientos, ubicados en el costado norte de la calle San Carlos, se realizó el miércoles, primero de diciembre.
La alcaldesa sandinista Janina Noguera, el secretario municipal Boris Vega, el segundo jefe de la Policía de Masaya, Mario Aguilar; y miembros de la Dirección de Bomberos participaron en el evento. Los locales permanecerán abiertos hasta el seis de enero de 2022.
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A como ha sucedido desde el 2018 a raíz de las protestas sociales en contra del régimen Ortega-Murillo, las autoridades policiales y edilicias de Masaya dejaron una vez más a un lado a comerciantes opositores, que han realizado solicitudes para que se les otorgue el permiso, pero es negado sin ninguna explicación.
Los excarcelados Lázaro García «Julián el Monimboseño», Ruth Matute y otros integrantes de esta familia estaban entre los fabricantes y vendedores de pólvora más reconocidos en Masaya, pero desde hace tres años el régimen les quitó el permiso para comercializar por estar en contra de su política dictatorial.
«Lo que hacen estos señores (Daniel Ortega y Rosario Murillo) es una acción represiva, solo porque muchos no pensamos igual que ellos no nos permiten trabajar (…) Existe un parcialismo en todo los ámbitos, donde lo único que recetan es cárcel y discriminación», expresó indignado «Julián el Monimboseño», en una entrevista a Artículo 66.
Por su parte, la exrea política Ruth Matute, esposa del artesano de pólvora y nuevamente preso político Danny García, reprochó —en una pasada entrevista— la prohibición que cargan desde hace tres años.
«Los únicos que tienen derecho de vender y fabricar pólvora es la pacotilla del Frente Sandinista; esto es una violación a los derechos de los nicaragüenses, esta dictadura se ha encargado de excluir a todos los que no opinamos igual que ellos. Los opositores nos hemos visto obligado a realizar otras formas de trabajo para poder sobrevivir», dijo.
Policía y su temor a los morteros
Desde el 13 de octubre, la Policía dio a conocer de las restricciones impuestas a los comerciantes de venta de pólvora, prohibiéndoles vender morteros, artefactos que fueron usados en 2018 por los jóvenes que protestaron contra el autoritarismo de la pareja presidencial.
«La importación, comercialización y manipulación de morteros, carga cerrada de vara y bombas número 10 conocida como mata suegra, al igual que el trasladado de productos pirotécnicos en vehículos de transporte colectivo quedan prohibidos». refirió la autoridad policial.
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La Policía de Ortega justifica las restricciones alegando que es con el objetivo de prevenir tragedias. «Es una responsabilidad de todas las personas seguir cada una de las recomendaciones, porque así permitirá que estas fiestas se puedan disfrutar en paz y tranquilidad», manifestó el comisionado general Jaime Vanegas Vega, inspector general de la Policía.
A diferencia del 2019, la Alcaldía de Masaya evitó colocar banderas rojinegras, reflejo del favoritismo de las autoridades edilicias para con los comerciantes afines al régimen orteguista. Las autoridades municipales afirmaron que los vendedores están capacitados para manipular y vender los fuegos pirotécnicos.