Julio Sandino, hijo de la presa política Violeta Granera, asegura que durante la tercera visita a su madre, un familiar logró constatar que su condición en las cárceles de la Dirección de Auxilio Judicial sigue siendo «precaria». Pasaron 35 días para que los familiares pudieran verla una vez más.
La activista política y miembro de la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB) presenta problemas en su dentadura y estómago, por lo tanto, le cuesta ingerir alimentos.
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Sandino relató al equipo de Artículo 66 que Granera ha perdido alrededor de 25 libras, «esto se debe a que perdió unos puentes dentales que tenía, entonces le esta costando bastante comer, está comiendo poco y lento. Además, ella (Violeta Granera) tiene una dieta bastante estricta por temas de salud, en ese tema no ha mejorado».
La presa política le ha solicitado a sus familiares una Biblia y sus libros de lectura como una manera de sobrellevar el encierro. «Mi mamá devoraba libros como no tenés idea», expresó su hijo.
Agregó que Violeta Granera «está rezando el rosario todos los días. Ella confía mucho en Dios». La rehén de la dictadura le manda a decir al pueblo nicaragüense que «no nos preocupemos, que eso va a pasar, que todo pasa».
Julio Sandino manifestó que «ellos sabían que era un riesgo que se tenía que asumir. No perdamos la esperanza, ella sabe que todo forma parte de los sacrificios; poco para ellos que están presos y grandes, para la gente que ha perdido algún familiar por esta dictadura, tendrá su fruto y que pronto todo esto pasará».
Para el hijo de la opositora todo lo ocurrido «son etapas de esta lucha, sabíamos que iba a ser duro, nadie se imagino que iba a ser tan duro, pero los tiempos del Señor son perfectos».
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La situación por la que atraviesan todos los presos políticos en «El Nuevo Chipote» es de «tortura», alegó Sandino. Los familiares siguen demandando al régimen Ortega-Murillo brindar las «condiciones mínimas» para los reos de conciencia dentro de las cárceles.
A 163 días de la detención de Violeta Granera, sus familiares incansablemente continúan exigiendo su libertad inmediata. Las autoridades judiciales acusan a la opositora del supuesto delito de «conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional, de conformidad con los artículos 410 y 412 del Código Penal, en perjuicio de la sociedad nicaragüense y el Estado de Nicaragua».
El dictadura de Ortega Murillo continúa violando los derechos humanos de los nicaragüenses. Desde mayo 2021, ha elevado la represión y ha encarcelado a 39 líderes de la oposición, entre ellos banqueros, periodistas, empresarios, defensores de derechos humanos, activistas. Actualmente, se encuentran más de 150 reos políticos privados de su libertad.